Louis Vuitton sigue realizando propuestas sorprendentes de relojes de lujo. Su firma Fabrique du Temps empieza a ser una de las preferidas por los amantes de la alta relojería. Bajo la batuta de su director, Jean Arnault, director de relojería, la marca se ha convertido un referente del buen gusto.
La Fabrique du Temps fue fundada los maestros relojeros Michel Navas y Enrico Barbasini. Reúne a diseñadores, ingenieros y artesanos bajo un mismo techo en Meyrin, en el cantón de Ginebra (Suiza), desde más de 20 años.
A pesar de contar con una trayectoria más corta en la relojería es, Louis Vuitton cuenta con su propio modelo emblema: el Tambour. Audemars Piguet cuenta con su Royal Oak, Patek Philippe con su Nautilus y Louis Vuitton tiene este fantástico reloj con caja en forma de tambor que ya se considera totalmente icónico.
La firma ha utilizado la imagen de su logo para todo, desde relojes de buceo hasta complejos cronógrafos de regata, pasando por sofisticados productos como el Spin Time y piezas de artesanía como el reloj autómata Carpe Diem.
Fabrique du Temps
Frank Gehry y su relación con Louis Vuitton
Este proyecto ha contado con la colaboración del arquitecto. Fran Gehry, una reconocida figura con obras de la arquitectura moderna tan emblemáticas como la Casa Danzante de Praga, el Museo de Arte Weisman o el Museo Guggenheim de Bilbao.
Mantiene una estrecha relación con la firma de moda, ya que participó en el diseño y construcción de la Fondation Louis Vuitton de París y la LV Maison Seoul. De esta colaboración surgió la idea de que el arquitecto ganador del Premio Pritzker desarrollara un proyecto de horología.
El Tambour Moon Flying Tourbillon Sapphire Frank Gehry está fabricado íntegramente en zafiro transparente. Cuenta con una caja translúcida de 43,8 mm de ancho en a través de la cual se puede ver el calibre tourbillon volante LFTMM05.01 característico del modelo. Sin embargo, caja, esfera, corona, asas y agujas están fabricados en zafiro presentando patrones asimétricos, a pesar de lo difícil que es trabajar esta gema.
Para poder realizar este trabajo, Gehry ha trabajado durante 2 años para poder elaborar cada uno de sus 160 componentes. Tan solo a la esfera se le dedicó más de 250 horas en fabricarse y se requirió de un taladro con punta de diamante para esculpir y pulir a mano las formas de la obra diseñadas por el arquitecto.
Según Gehry, la mayoría de sus creaciones se inspiran en el mar y buscan inyectar la energía y el dinamismo de su movimiento en materiales estáticos.
Dotado de una impresionante reserva de marcha de 80 horas, el movimiento mecánico de cuerda manual puede verse sin problemas en todo momento, para así apreciar cómo gira a cada minuto la jaula de tourbillon con flor monograma. El reloj cuenta con la certificación «Poinçon de Genève» en su puente central y la firma de Frank Gehry grabada en la parte de atrás de la caja.
Producido en una serie limitada de cinco ejemplares, el Tambour Moon Flying Tourbillon Sapphire Frank Gehry tiene un precio de venta recomendado por el fabricante de 935.000 dólares.
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