The Magarigawa Club es la nueva propuesta para quienes quieren disfrutar del lujo y la velocidad. Este autódromo privado combina una pista con un trazado de infarto con toda una serie de servicios de alto standing para sus socios registrados en el club a cambio del pago de una cuota anual de 230.000 euros. En esta membresía se incluye el uso de la pista con los vehículos privados de los miembros, así como de los alojamientos e instalaciones del complejo. El complejo se ubica a unos 70 kilómetros al sureste de Tokio, y su posición elevada proporciona unas vistas espectaculares del paisaje del monte Fuji y la bahía de la capital japonesa.
El circuito cuenta con una longitud de 3,5 kilómetros de largo que se distribuyen en 22 curvas y una recta que permite pisar a fondo durante 800 metros. Se trata de un diseño del estudio del alemán Hermann Tilke, encargado de la transformación de Silverstone, el trazado corto de Nürburgring, el circuito de Sepang, el Yas Marina o Circuito Urbano de Valencia.
Se encuentra localizado en la falda de unas montañas y por eso ofrece una altitud variable de 250 metros de entre los diferentes puntos del trazado que guarda muchas similitudes con de Spa Francorchamps. Aproximadamente un 20% de la pista es cuesta arriba, mientras que el 16% lo es a la inversa.
Los servicios de lujo de The Magarigawa Club
Este complejo cuenta con todo lo necesario para atender las necesidades y los caprichos de los millonarios amantes de los supercoches y la velocidad. Los miembros podrán hacer uso de un equipo de mecánicos esperándole su pit lane cubierto climatizado. También podrás disfrutar de cursos de conducción deportiva para aprender a conducir sus coches de lujo sin poner en riesgo su seguridad.
Los familiares de los socios pueden compartir esta pasión por la velocidad dándose un chapuzón en la piscina infinita, disfrutando de las ofertas de restauración gourmet o tomando una copa. También cuentan con un completo gimnasio o pueden pasar el tiempo cantando en un típico karaoke japonés. Todo ello, como no, disfrutando de unas vistas espectaculares.
Este complejo nace de la idea de Kenzo Watari, CEO de Cornes & Company, una de las empresas de inversiones especializada en venta de vehículos de lujo más importantes de Japón. El directivo pensó que estaría bien tener una pista donde pudiera llevar a su esposa y a su hija a disfrutar de una de sus mayores pasiones, pero esa opción no estaba disponible en el mercado.
The Magarigawa Club está pensado desde una perspectiva familiar, ya que ofrece recorridos a baja velocidad por el circuito para los niños y acompañantes, parques infantiles y excursiones por los senderos que recorren los bosques que rodean el trazado de velocidad.
© Reproducción reservada