Cepyme, la patronal de la pequeña y mediana empresa integrada en CEOE, inicia una nueva etapa con la elección de Ángela de Miguel como presidenta para los próximos cuatro años.
La dirigente se impuso con un 52,7 % de los votos (246 apoyos) frente a los 216 (46,3 %) del hasta ahora presidente, Gerardo Cuerva, en unos comicios que han puesto fin a meses de tensiones internas.
La votación, celebrada este martes, contó con la participación de 466 vocales de los 505 convocados, y se registró un voto en blanco y tres nulos.
En total, 230 papeletas correspondían a organizaciones territoriales y 275 a patronales sectoriales, muchas de las cuales delegaron su voto, alcanzando un quorum inicial del 84 %.
El rol en Cepyme
De Miguel apeló a la unidad y al inicio de un nuevo ciclo. “Gracias Gerardo, formáis parte de la historia de Cepyme, de lo que hemos sido capaces de construir entre todos hasta el día de hoy, el legado de Cepyme de todos los presidentes y personas que han formado parte de Cepyme y nos han llevado hasta aquí”, expresó tras la proclamación oficial.
Explicó que se trata de “una nueva etapa y hay que iniciarla desde la unidad, queremos un cambio, una Cepyme más fuerte, más útil y más unida»
La contienda por el liderazgo de Cepyme se fraguó durante meses. Aunque las candidaturas se registraron apenas 10 días antes de la votación, la pugna comenzó en enero, cuando el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, retiró su confianza a Cuerva y apoyó la búsqueda de un relevo.
Se rechazó el ofrecimiento de una vicepresidencia internacional al empresario granadino, y desde entonces se agravó la división interna.
En plena campaña, Cuerva intentó modificar el sistema de voto para limitar las delegaciones, denunciando presiones de la CEOE.
Aunque el Comité Ejecutivo rechazó el cambio, la Junta Directiva lo avaló, provocando un debate jurídico que involucró a firmas como EY y juristas como María Emilia Casas.
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