El Govern de la Generalitat ha designado este martes a Antoni Fernández como nuevo secretario de Hacienda, según confirmó en un comunicado posterior al Consell Executiu.
La decisión se produce apenas unos días después de la dimisión de Josep Manel Rosón, que abandonó el cargo en septiembre de 2024, tan solo un año después de su nombramiento.
Fernández llega al cargo con una larga trayectoria vinculada tanto a la administración autonómica como a la local. Hasta ahora era gerente del Área de Economía y Promoción Económica del Ayuntamiento de Barcelona, donde previamente también ejerció como técnico superior en Gestión.
En el ámbito de la Generalitat, desempeñó responsabilidades de alto nivel: fue secretario general de la Conselleria de Trabajo e Industria entre 2003 y 2006, de Gobernación y Administraciones Públicas en 2006 y de Trabajo entre 2006 y 2010.
Su nombramiento se enmarca en un momento de máxima tensión en torno a la financiación autonómica. El Ejecutivo catalán mantiene como una de sus prioridades la capacidad de gestionar la recaudación íntegra del IRPF, cuestión que forma parte del acuerdo de investidura con ERC.
La explicación del Govern
En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, insistió en que “el objetivo del Govern es la recaudación del IRPF de forma progresiva del 100% del tributo”.
Con ello, Cataluña busca asumir competencias fiscales que hasta ahora permanecen en manos del Estado.
El planteamiento no está exento de controversia. Desde el Ministerio de Hacienda se ha señalado que no resulta viable que la Generalitat gestione de forma plena la recaudación del impuesto, lo que abre la puerta a que el Gobierno central proponga un modelo de financiación alternativo en las próximas negociaciones.
Con Fernández al frente de la Secretaría de Hacienda, el Govern refuerza su apuesta por un perfil técnico y con experiencia en la gestión pública, clave en un momento en que la financiación territorial vuelve a situarse en el centro del debate político y económico.
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