Laia SanzEn el marco del Día Internacional de la Mujer, desde Business People destacamos cuatro historias que brillan por su determinación, talento y una voluntad inquebrantable. Son ejemplos de coraje y motivación para todas las mujeres que, aún hoy, luchan por alcanzar la tan anhelada igualdad. Una de ellas es Laia Sanz, piloto española de motociclismo y automovilismo que ha hecho historia en el mundo del motor con 14 títulos mundiales de trial y 6 de enduro. Su trayectoria en el Rally Dakar es especialmente destacada, con 15 ediciones consecutivas desde su debut en 2011.
A lo largo de tu carrera, has competido en disciplinas como trial, enduro y rally. ¿Qué desafíos específicos has enfrentado al ser una de las pocas mujeres en estos ámbitos predominantemente masculinos?
La verdad cuando yo empecé mi carrera he sido en la mayoría de disciplinas prácticamente pionera y que había ido alguna chica antes compitiendo, pero al nivel que yo lo hice era la primera y obviamente me costó abrirme camino, me costó al principio que las marcas confiaran en mí, las marcas de motos, pero al final a base de mucho trabajo en cada especialidad que hice me abrí un hueco y lo acabé haciendo bien y a base de resultados, de ser profesional, pero sí un poco, sensación a veces de tener que demostrar un poquito más que el resto y de siempre sentirte un poco más observada, pero bueno al final en cualquier deporte de élite es difícil llegar a la cima y si encima eres mujer en un mundo bastante de hombres hasta el momento costaba un poco más.
Laia Sanz
Has logrado 14 títulos mundiales en trial y 6 en enduro. ¿Qué significan para ti estos logros en términos de romper el «techo de cristal» en el deporte?
Sí, he podido ganar bastantes mundiales y para mí significa, quizás más que los mundiales, tiene más valor el hecho de haber abierto camino para las que vienen detrás, yo creo que al final yo lo tuve más complicado y en parte haber cambiado la mente de algún padre, que antes tenían solo motos los niños y ahora haber cambiado un poco las cosas, haber ayudado para mí significa mucho, más allá de los títulos que obviamente me gusta y cuando ahora miro atrás, me sorprende haber ganado tantas cosas, pero algo de lo que estoy más orgullosa todavía es de esto, de haber sido una pionera, de haber abierto un poco el camino a las que vienen detrás.
En 2015, obtuviste un noveno puesto absoluto en el Rally Dakar, el mejor resultado femenino en la historia de la competición. ¿Cómo viviste ese momento y qué impacto crees que tuvo en la percepción de las mujeres en el motociclismo?
Para mí el 2015 el Dakar fue algo impresionante, poder quedar novena en un Dakar, era algo impensable con los mejores pilotos del mundo, algunos de los que corrían eran pilotos que hacía pocos años yo veía en la tele y seguía, imagínate poder disputar etapas con ellos ahí, hacer kilómetros detrás de uno de tus ídolos o cosas así, pues fue impresionante. Hice un Dakar muy bueno, además en una etapa hice quinta, fue algo muy especial para mí, cosa que espero que más adelante alguien lo supere, pero de momento ahí queda en la historia, el mejor resultado de moto de una mujer en el Dakar y cuando ahora paro y pienso tiene un valor brutal, además ahora yo creo que le doy más valor que en esa época, que quizá no te das tanto cuenta, pero sí tuvo mucha repercusión, al final fue algo único y yo creo que al final fue bueno, creo que esto hace abrir mentes, hace ver que podemos ser competitivas con oportunidades, que trabajando las cosas al final puedes hacer grandes cosas que ni tú mismo imaginas.
Laia Sanz
A tus inicios enfrentaste comentarios y actitudes escépticas por parte de algunos compañeros y competidores. ¿Cómo manejaste esas situaciones y qué consejo darías a otras mujeres que enfrentan desafíos similares en sus respectivas disciplinas?
Estos comentarios siempre existen, creo que es algo que quizá al principio no llevaba tan bien, con el tiempo aprendes a transformar esos comentarios, envidias, etcétera, en motivación, creo que siempre que hay este tipo de comentarios, bromitas, etcétera, o envidias al final quiere decir que estás haciendo bien las cosas y siempre lo tomo como una motivación a callar bocas y a hacer bien las cosas. Siempre lo he transformado en energía positiva, al principio cuando eres más jovencita cuesta más los comentarios o que incluso no te cuenten como una rival fuerte en un campeonato con los chicos, pero al final por ejemplo pude ganar un campeonato de España, que en ese campeonato nadie me contaba como uno de los favoritos, bueno este tipo de cosas siempre me han servido para motivarme, para seguir adelante y como en todos los sectores o en toda la sociedad siempre hay comentarios, burla, pero al final es aprender a llevarlo bien y eso, usarlo como algo positivo, cambiar y que te sirva de motivación.
A lo largo de su trayectoria, ¿has notado cambios en la representación y aceptación de las mujeres en el mundo del motor? ¿Qué avances destacaría y qué áreas cree que aún requieren mejoras?
Durante mi trayectoria he notado un gran cambio, yo cuando empecé hace más de 30 años que era un poco la única, era un bicho raro los comentarios, si es una mujer, si tal, o comentarios muy tontos, bromitas, yo creo que ahora esto está desapareciendo por suerte y gracias a Dios y veo por ejemplo en el Dakar, ahora está lleno de mujeres, pero no solo como pilotos, copilotos, hay cada vez más mujeres en los equipos con cargos importantes, ingenieras, jefes de equipo, mecánicas, tú ahora ves un Vivac, vas a comer y hay muchísimas mujeres, cosa que antes era algo raro, entonces por suerte esto va cambiando, todavía falta un largo camino, yo creo que la mayoría de la gente ya no tiene la actitud de antes, de hacerte sentir un bicho raro, ahora se ha normalizado muchísimo, yo creo que hay naturalidad por parte de todo el mundo y eso es muy bueno, al final si me paro a pensar es increíble el cambio que se ha dado.
Laia Sanz
Has sido un modelo que seguir para muchas jóvenes que aspiran a carreras en el deporte del motor. ¿Cómo percibe su papel como referente y qué mensaje les transmitiría a aquellas que buscan seguir sus pasos?
Sí, yo creo que he sido referente, es verdad, es algo que es una responsabilidad porque al final tienes que intentar ser un buen ejemplo y lo que les diría es que trabajen duro y que, si algo te gusta, independientemente de los comentarios, de las dificultades, pues de ir a por ello, yo creo que hay que trabajar mucho para conseguir las cosas, nadie regala nada y les diría que a veces los sueños se cumplen, pero eso sí con muchísimo trabajo, que nadie les va a regalar nada.
En su opinión, ¿qué medidas podrían implementarse para fomentar una mayor participación femenina en competiciones de alto nivel como el Dakar y otras disciplinas del automovilismo?
Creo que por ejemplo un campeonato como Xtreme ha sido una gran cosa para fomentar y dar oportunidades, ahí se ha visto claramente la evolución y eso ha ayudado, ahí hemos corrido durante cuatro años un campeonato, parejas mixtas que teníamos que hacer relevos y si te paras a ver nuestro nivel del primer año al último, a esta última temporada que hicimos, estábamos lejos al principio de los chicos, pero al final hemos tenido un entorno profesional con ingenieros, con buenos equipos, haciendo kilómetros, aun así muchos menos kilómetros que nuestros compañeros chicos porque todos tienen muchísima experiencia y en el último año muchas veces hemos incluso ganado a muchos de los chicos, entonces yo creo que es la clara prueba de que teniendo oportunidades podemos ser tan o más competitivas como los chicos y sobre todo en el mundo del automóvil, porque al final la diferencia física no influye tanto, yo diría que en la moto nos guste o no hay una diferencia física que eso al final te pone un límite, pero en los coches no, también las marcas que aposten por las chicas porque al final los coches también se venden a las mujeres, creo que es también un mercado interesante y la clara prueba está en que ahora hay mujeres potentes en el Dakar haciéndolo bien, pero para eso necesitan también oportunidades.