Los tres hijos de Isak Andic se reparten a partes iguales el legado empresarial de Mango

Jonathan, Judith y Sarah Andic asumirán a partes iguales el control de Punta Na Holding, la sociedad que agrupa la mayoría de los activos del fallecido empresario y fundador de Mango, Isak Andic, quien murió en diciembre de 2024 en un accidente en Montserrat.

El reparto de la herencia empresarial se ha cerrado sin sorpresas, tal como preveían los movimientos realizados en los últimos meses. Cada uno de los tres hijos ha recibido un 33% del holding, que incluye no solo el 95% de las acciones de Mango, sino también un valioso portafolio inmobiliario valorado en unos 1.200 millones de euros.

Desde enero de 2025, los hermanos Andic ya ocupaban cargos clave en las sociedades patrimoniales. Jonathan Andic preside tanto Punta Na Holding como Mango MNG Holding, la empresa matriz del grupo textil. Por su parte, Judith Andic ejerce como vicepresidenta de Mango MNG y apoderada del holding, mientras que Sarah Andic, la menor, preside Punta Na, el brazo inmobiliario de la familia.

El cambio de ciclo se consolidó el mes pasado, cuando Jonathan Andic anunció su salida de las responsabilidades ejecutivas en la firma, dejando la dirección de la línea masculina, Mango Man, tras 17 años. A partir de ahora, su labor se centrará en la gestión patrimonial y en garantizar la continuidad del legado de su padre. Su puesto ha sido asumido por Josep Estol.

En paralelo, Toni Ruiz, actual consejero delegado de Mango, fue ratificado como presidente del grupo a finales de enero, consolidando el liderazgo operativo de la compañía tras la pérdida de su fundador.

Además, Mango ha llevado a cabo recientes cambios corporativos, como la transformación de su razón social de Punto Fa S.L. a Mango MNG S.A., y el traslado de su domicilio social al Campus Mango en Palau-solità i Plegamans (Barcelona).

Con la sucesión cerrada y la estructura empresarial reorganizada, la familia Andic se prepara para una nueva etapa, centrada en la sostenibilidad, la gobernanza corporativa y la consolidación del imperio textil que Isak Andic construyó desde cero.