Norberto Mateos (Intel): Cambio de chip

La tecnológica ha emprendido una transformación radical para recuperar su lugar en la cima de la industria. Bajo un liderazgo renovado y con la urgencia de quien entiende que adaptarse es vivir, su country lead en España desgrana cómo la compañía ha roto con viejas estructuras y ha encendido el motor de la reinvención

Norberto Mateos, country lead en Intel España

En un momento crucial para el sector tecnológico global, Intel se encuentra en el centro del debate tras anunciar una reestructuración sin precedentes. La compañía ha confirmado el despido del 15 % de su plantilla y la cancelación de multimillonarias inversiones en Europa destinadas al desarrollo de chips de inteligencia artificial. Esta decisión, enmarcada en la nueva estrategia liderada por el recién nombrado CEO global, Lip-Bu Tan, busca transformar a la firma en una organización “más rápida y ágil”, al tiempo que redefine sus prioridades tecnológicas. Además, en una jugada sin precedentes, el Gobierno de Estados Unidos ha adquirido una participación cercana al 10% de Intel —por un importe de unos 8.900 millones de dólares procedentes de subvenciones de la Ley CHIPS y del programa Secure Enclave— aunque sin obtener derechos de voto ni presencia en el consejo directivo. Este paso se enmarca en la estrategia de Washington para revitalizar la empresa y reforzar el liderazgo tecnológico nacional. El impacto en Europa ha sido inmediato, truncando las esperanzas de convertir al continente en un hub clave de innovación en semiconductores. En este contexto de reajuste global, conversamos con Norberto Mateos, country lead en Intel España, para entender qué significa esta reestructuración para el mercado nacional, cómo afectará al talento local y qué papel jugará nuestro país en la nueva hoja de ruta de una de las compañías más influyentes del sector tecnológico.

Intel está inmersa en un profundo proceso de transformación. ¿Qué significa este cambio para la compañía a nivel estructural?

Lip-Bu Tan desveló cuál es el camino a seguir. Intel necesita volver a sus raíces y empoderar a los ingenieros, por lo que elevó las funciones de ingeniería principales al equipo ejecutivo y comenzó a eliminar complejidades organizativas, flujos de trabajo engorrosos, burocracia innecesaria y procesos que ralentizan el ritmo de la innovación. Para realizar las inversiones necesarias en talento de ingeniería y hojas de ruta tecnológicas, trabajamos en nuevas formas de reducir nuestros costes. También modernizaremos los procesos con un enfoque en cuadros de mando en vivo y mejores datos para garantizar que tengamos los conocimientos en tiempo real que necesitamos para tomar decisiones mejores y más rápidas.

Necesitamos afrontar nuestros desafíos de frente y tomar medidas rápidas para volver al buen camino, y esto comienza por renovar nuestra cultura. Intel necesita ser percibida por sus clientes como una empresa cada vez más rápida, flexible y con la que es fácil trabajar, no como una compañía anquilosada. La organización está enfocada en eliminar capas, aumentar los tramos de control y empoderar a los mejores profesionales.

¿Cómo se están abordando estos cambios desde la filial española?

Somos una empresa global y los cambios que estamos atravesando se reflejan en todos los países en los que operamos, incluida España. Nuestro objetivo es capacitar a nuestros clientes locales para que aborden sus desafíos comerciales más importantes y alcancen sus metas gracias a su innovación revolucionaria, así como a la mejora de nuestras capacidades de colaboración y asociación. La industria de los semiconductores es un mercado global; nuestros desafíos y oportunidades en España no son diferentes de los de nuestros países vecinos. Necesitamos alinear las prioridades en la UE como región para ser un actor relevante a nivel mundial, y España necesita encontrar su posición en esa estrategia.

Norberto Mateos, country lead en Intel España

Norberto Mateos, country lead en Intel España

Intel registró unas pérdidas netas de más de 18.000 millones de euros en 2024. ¿Cuándo creen que se podrá revertir esta tendencia y volver a crecer de forma sostenida?

La posición diferenciada como fabricante de semiconductores de clase mundial y líder en tecnología sin fábrica (fabless) crea oportunidades significativas para impulsar un crecimiento sostenible a largo plazo en estos dos negocios complementarios. En 2024, Intel describió una nueva estructura de informes financieros alineada con el nuevo modelo operativo de fundición de la compañía. Esta establece una relación de fundición entre Intel Foundry, la organización de fabricación de la empresa, e Intel Products, compuesta por las unidades de negocio de productos. Y si bien Intel Products ya presenta hoy márgenes operativos saludables, se proyecta que Intel Foundry alcance el punto de equilibrio en el margen operativo de su negocio de fundición en un par de años. La nueva estructura está diseñada para impulsar una mayor disciplina de costes y mayores rendimientos al proporcionar más transparencia, responsabilidad e incentivos en todo el negocio. Se espera que permita a Intel Foundry lograr un crecimiento rentable y desbloquear el valor no realizado en los aproximadamente 100.000 millones de dólares en activos de capital.

Ya habían descartado abrir plantas en España pese a los incentivos. ¿Qué condiciones serían necesarias para que eso cambiase en el futuro?

Los incentivos gubernamentales son importantes para garantizar que los países europeos puedan competir en el mercado mundial de semiconductores, en un momento en que las tecnologías de silicio y los chips se están convirtiendo rápidamente en la columna vertebral de la economía, y la IA en un campo de vital importancia estratégica. Las masivas inversiones necesarias para construir la próxima generación de fabricación de semiconductores centrada en la IA dentro de la Unión Europea requieren alianzas público-privadas para reforzar la competitividad y la independencia tecnológica de la región.

En cuanto a las inversiones en la zona, hemos cancelado nuevos proyectos greenfield (desde cero) en la UE basándonos en la demanda de mercado prevista para semiconductores de vanguardia. Dicho esto, Intel ha seguido invirtiendo en Irlanda 17.000 millones de euros para la ampliación del campus existente con la Fab34, que está utilizando por primera vez en Europa la litografía de ultravioleta extremo (UVE) en la fabricación de alto volumen (HVM), un paso fundamental para crear los chips de vanguardia que impulsan los PC, los centros de datos, la IA y más. Ya contamos con una huella de fabricación geográficamente diversa en tres continentes para satisfacer las necesidades de nuestros clientes, y nuestras fábricas en Irlanda seguirán siendo nuestro principal centro europeo en el futuro previsible.

Norberto Mateos, country lead en Intel España

Norberto Mateos, country lead en Intel España

¿Qué ventajas ofrece centrarse en el diseño de chips y la customización frente a la inversión directa en fábricas locales?

La industria de semiconductores ha cambiado radicalmente con la irrupción de los smartphones, el edge computing, la nube y la inteligencia artificial. En este nuevo escenario, surgió el modelo fabless, con ventajas como menor inversión y mayor flexibilidad, pero también con desafíos como la capacidad limitada de fundición y la fragilidad de la cadena de suministro.

Intel, tradicionalmente una empresa IDM, ha iniciado la transformación más profunda de sus casi 60 años al adoptar un modelo de fundición interna. Ahora, sus unidades de negocio operan con el grupo de fabricación bajo condiciones de mercado reales, como cualquier cliente externo lo haría con una fundición independiente.

Además, está construyendo un negocio de fundición de clase mundial y ya produce chips para terceros. Sus fábricas deberán competir en rendimiento y precio, incluso por el negocio interno, que tendrá la libertad de contratar fundiciones externas. Hoy, cerca del 20 % del silicio de Intel ya se produce fuera. Esta reinvención busca eficiencia, ahorro y crecimiento sostenible en un entorno cada vez más competitivo.

España sigue por debajo de la media europea en digitalización. ¿Cómo evalúa el nivel de adopción de la IA por parte de las empresas españolas?

Según el Marcador Europeo de Innovación (European Innovation Scoreboard), España es un innovador moderado, pero ha progresado como líder en innovación en digitalización (144,9% de la media de la UE en 2024). Los esfuerzos por mejorar las competencias digitales de la población activa son evidentes, especialmente con iniciativas como el Plan Nacional de Competencias Digitales. El número de profesionales TIC empleados se sitúa significativamente por encima de la media de la UE (148,7%), y los esfuerzos de digitalización también son visibles a través de la creciente penetración de la banda ancha, que ha aumentado 56,7 puntos porcentuales entre 2017 y 2024. El número de innovadores ha crecido (+13,7 puntos porcentuales), impulsado especialmente por la creciente proporción de pymes que introducen innovaciones de producto (+37,0 puntos porcentuales entre 2017 y 2024). Sin embargo, los innovadores solo representan el 53,6% de la media de la UE en 2024; estamos en el buen camino, pero todavía nos queda trecho por recorrer.

¿Pero las percibe preparadas para liderar la transformación digital o aún existen barreras culturales y estructurales por superar?

Intel encargó una encuesta para evaluar el grado de preparación de las empresas frente a la inteligencia artificial desde la perspectiva de sus responsables internos. El resultado es claro: España aún muestra una baja adopción de la IA. El 60% de los responsables de decisión considera que menos del 40% de sus empleados utiliza actualmente herramientas de IA, una cifra inferior a la media mundial.

Aunque se están dando pasos —como fomentar el uso de estas herramientas (41%), ofrecer formaciones continuas (36%) y compartir directrices de uso (35%)—, el avance es lento. La principal barrera es cultural y de conocimiento: solo el 43% del equipo directivo comprende a fondo el potencial de la IA, frente al 51% a nivel global, y apenas el 23% de los empleados, comparado con el 35% mundial. Superar esta brecha será clave para que las organizaciones españolas no se queden atrás en un contexto competitivo cada vez más definido por la inteligencia artificial.

¿España tiene potencial para ser un hub de innovación digital en Europa? ¿Qué se necesita para lograrlo?

España tiene un gran potencial para ser un centro de innovación digital, gracias a su creciente ecosistema de centros de datos, sus infraestructuras e inversiones en energías renovables, y su ubicación estratégica como puente entre Europa y otras regiones. Además, la educación digital y el atractivo de España para los estudiantes extranjeros también están aumentando considerablemente. El apoyo financiero a la investigación y el desarrollo en España ha crecido significativamente en la última década, incluyendo un aumento del gasto en I+D del sector público. El apoyo gubernamental directo e indirecto a la I+D empresarial es fundamental. Por lo tanto, centrarse en seguir desarrollando su infraestructura digital, fomentar las competencias digitales entre su población y sus empresas (especialmente las pymes) y la colaboración entre los sectores público y privado podrían ser ingredientes esenciales para convertir a España en un centro digital.

Norberto Mateos, country lead en Intel España

Norberto Mateos, country lead en Intel España

También han reafirmado su compromiso con el Barcelona Supercomputing Center a través de una inversión conjunta de 400 millones para el desarrollo de superordenadores como Mare- Nostrum. ¿Qué importancia tiene este proyecto dentro del ecosistema tecnológico europeo?

Intel tiene una relación a largo plazo con el BSC, que es uno de los centros de investigación académica de referencia en la UE para el desarrollo de arquitecturas de chips. Como parte de esa colaboración, hemos trabajado en múltiples programas e iniciativas a lo largo del tiempo a través de diferentes tecnologías. También hemos colaborado en la optimización de la infraestructura para los centros de datos que apoyan las actividades de investigación y que hacen del BSC uno de los centros de computación de alto rendimiento (HPC) más avanzados y de vanguardia del mundo. Actualmente, estamos trabajando juntos en la fabricación de chips de prueba académicos para la investigación en HPC, un proyecto que el BSC ha estado liderando bajo la arquitectura RISC-V e IP (Propiedad Intelectual) de Intel con los servicios de Intel Foundry.

¿Cuál es el impacto del programa europeo Chips Act en la estrategia de Intel?

Intel celebra la Ley de Chips de la UE como un paso clave para reforzar la soberanía digital europea, fomentar la innovación y atraer inversiones público-privadas. La compañía respalda plenamente el objetivo de asegurar que la producción de semiconductores de vanguardia tenga lugar en Europa, y por ello está invirtiendo activamente en el ecosistema local.

Ante un mercado global altamente competitivo, donde otros países ofrecen incentivos atractivos, Intel destaca la necesidad de herramientas políticas adecuadas —como ayudas estatales— para hacer viables estas inversiones en Europa. Su planta en Irlanda, una de las más avanzadas del continente, es un ejemplo de ello: además de producir tecnología punta, impulsa un sólido tejido industrial, beneficiando a pymes proveedoras. Solo en 2022-2023, la empresa gastó más de 12.000 millones de euros en proveedores europeos, y prevé seguir aumentando esa cifra en los próximos años.

¿Qué impacto están teniendo los aranceles?

Es algo que estamos siguiendo de cerca. Contamos con equipos experimentados y una cadena de suministro global diversa para ayudar a mitigar los posibles impactos.

Ha ocupado múltiples cargos en Intel desde el año 2000. ¿Cómo ha evolucionado su visión del liderazgo en el sector tecnológico?

En 25 años en Intel, mi filosofía de liderazgo ha evolucionado y se ha adaptado a las diferentes necesidades de la empresa, los equipos, la estrategia de la compañía o el entorno. Con equipos maduros y objetivos a largo plazo, generalmente en períodos de crecimiento, liderazgo tecnológico y expansión, el papel del líder es más el de un coach y un visionario, que permite al equipo crear y desarrollarse mientras asume riesgos en áreas no cubiertas previamente. Por el contrario, cuando los equipos son más junior, el entorno y la competencia son ajustados y los objetivos son trimestrales, el papel del líder es estar en el día a día, ayudar a cerrar el negocio y conseguir los resultados. Mi enfoque de liderazgo, en cualquier caso, está alineado con la cultura de la empresa, basada en nuestros valores compartidos como el enfoque en el cliente, la orientación a resultados y la calidad.

¿Qué tecnologías emergentes cree que marcarán el próximo gran salto en la industria digital?

La próxima ola de la computación está marcada por la IA agéntica, los modelos de razonamiento y la IA física. La IA agéntica supone un cambio de paradigma: deja atrás la inteligencia artificial pasiva para dar paso a sistemas autónomos capaces de percibir, razonar, planificar y actuar en función de objetivos. A diferencia de la IA tradicional, estos agentes aprenden de su entorno y se adaptan dinámicamente, mostrando verdadera autonomía.

El futuro de esta tecnología apunta hacia ecosistemas colaborativos de múltiples agentes, impulsados por avances en aprendizaje por refuerzo, aprendizaje profundo e IA simbólica. Su integración con la robótica y el IoT abrirá paso a entornos inteligentes donde los sistemas interactúan fluidamente con el mundo físico, redefiniendo la colaboración entre humanos y máquinas.

En paralelo, Intel Labs impulsa la “practicidad cuántica”: llevar la computación cuántica del laboratorio a aplicaciones reales. Aunque los sistemas actuales aún están limitados a unos pocos cientos de cúbits, el objetivo es escalar a más de un millón, superando desafíos como la fragilidad de los cúbits y la necesidad de software programable. A futuro, la computación cuántica promete revolucionar sectores como la química, los materiales, la medicina, las finanzas, el clima y la criptografía.

¿Qué hitos destacaría como los más significativos en su trayectoria en la compañía?

La transición de liderar España a liderar el sur de Europa, primero, y diferentes sectores de negocio en la región de EMEA, después, fue sin duda un hito de crecimiento y una oportunidad clave para mí. Entender y prosperar en diferentes culturas, tendencias o impulsores de negocio ha sido extremadamente motivador y enriquecedor. Cada cliente es diferente y requiere una propuesta de valor específica. Aportar eso con la diversidad de entornos con los que trabajamos es a la vez desafiante y emocionante.

Si pudiera anticipar un titular para 2030 sobre Intel España, ¿cuál le gustaría que fuera?

“La colaboración público-privada y la inversión audaz en IA, semiconductores e infraestructura inteligente basada en la tecnología de Intel impulsan la transformación de España en una potencia tecnológica”.

ACCEDE A LA ENTREVISTA COMPLETA EN EL NÚMERO DE SEPTIEMBRE DE BUSINESS PEOPLE

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