La multinacional sueca de control digital de plagas Anticimex cerró 2024 con una facturación de 72 millones de euros en España, un crecimiento brutal del 30% respecto al año anterior. Este subidón viene de la mano tanto de un crecimiento orgánico potente un 24% más que la media del sector como de la compra de siete empresas clave repartidas por todo el país.
Entre las nuevas incorporaciones están empresas locales como Actual Control en Mallorca, Oiarso en Donostia, Anema en Girona o Biotecnos en Málaga. Además, con la compra de Ecotècnic, la firma puso pie en Andorra, marcando su primera oficina allí. Y para rematar, abrieron nuevas delegaciones en Donostia y Extremadura.
Estrategia local con músculo tecnológico
Para el director de Anticimex España, Josep Valls, el secreto está en combinar el conocimiento local con la fuerza de un gran grupo que apuesta por la tecnología. Él destaca que las empresas que entran en Anticimex aportan un trato cercano y relaciones sólidas con los clientes, pero ahora suman la potencia de su plataforma tecnológica punta.
Desde que llegaron en 2013, Anticimex ha pasado de 7 a 33 delegaciones y una plantilla de más de 1.000 empleados. Su cartera ya da servicio a más de 30.000 clientes entre hogares, empresas e instituciones, y acumula un total de 35 adquisiciones en España.
Innovación a tope con tecnología SMART
La apuesta por la innovación es una de sus señas de identidad. Dedican el 15% de sus beneficios a I+D en su centro de innovación de Sabadell (Barcelona). Su tecnología SMART combina sensores con trampas mecánicas para un control digital de plagas más eficiente y sostenible.
En España ya tienen más de 22.500 dispositivos SMART instalados, y están a la vanguardia para minimizar el uso de biocidas y proteger el medio ambiente. Por ejemplo, desde 2023, colaboran con la Asociación Galanthus para controlar roedores en parques y jardines del Área Metropolitana de Barcelona, usando productos no anticoagulantes ni bioacumulativos.
Lo que viene: 80 millones en 2025 y más expansión
Anticimex España se plantea cerrar 2025 con una facturación de 80 millones de euros y seguir creciendo fuerte. A nivel global, el grupo EQT controla una empresa que factura más de 1.500 millones y emplea a más de 11.000 personas en 22 países.
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