Juan RoigMercadona, reconocida como la tercera marca líder en percepción de sostenibilidad según el informe España 100 de Brand Finance, ha transformado la sostenibilidad en un pilar fundamental de su modelo empresarial. Un ejemplo reciente de este compromiso es la inauguración de la mayor planta fotovoltaica de su red, ubicada en Abrera (Barcelona). Este proyecto, que se suma a la instalación de placas solares en múltiples ubicaciones, refuerza su apuesta por las energías renovables. Con una capacidad para generar 125 GWh al año -equivalente al consumo energético anual de 40.000 hogares-, la planta evitará la emisión de 16.000 toneladas de CO2 al año. Para contextualizar, esto equivale a la cantidad de carbono neutralizado por 350.000 árboles, casi el 90% del arbolado existente en Valencia.
Mercadona no se detiene ahí: ha invertido más de 75 millones de euros en la instalación de cerca de 200.000 módulos solares. Gracias a estas iniciativas, la compañía ya produce el 6% de la energía que consume, consolidándose como un actor clave en la transición energética de España.
La fórmula del éxito: hechos y no palabras El modelo de sostenibilidad de Mercadona no se basa en campañas publicitarias grandilocuentes, sino en acciones concretas. Este enfoque se resume en una frase común dentro de la empresa: “Hechos y no palabras”. Según explican desde la compañía, su éxito radica en integrar la sostenibilidad como parte esencial de su modelo de negocio.
Esta filosofía no solo se refleja en la gestión energética, sino también en la colaboración con sus proveedores. Muchos de ellos son líderes en sus sectores y comparten los valores de Mercadona, priorizando prácticas sostenibles tanto a nivel social como ambiental. Esta sinergia permite que la compañía ofrezca productos que cumplen con los más altos estándares de calidad, mientras contribuyen a un modelo de negocio más ético y responsable.
Mercadona
Digitalización para un futuro sostenible
Aunque Mercadona no utiliza actualmente la inteligencia artificial de manera específica para la sostenibilidad, está inmersa en un proceso de digitalización que promete revolucionar la forma en que gestiona su operación. Este esfuerzo es fundamental para abordar la creciente complejidad de las cadenas de suministro y las regulaciones ambientales. La capacidad de analizar y actuar sobre grandes volúmenes de datos será esencial para gestionar riesgos y oportunidades en el futuro.
Retos y oportunidades en un sector desafiante
El sector de la distribución alimentaria enfrenta retos sin precedentes. El cambio climático ya está afectando la disponibilidad de recursos como el agua, mientras que las normativas ambientales son cada vez más exigentes. En este contexto, Mercadona está trabajando en planes de adaptación al cambio climático que permitan no solo mitigar estos efectos, sino también aprovechar oportunidades para innovar y liderar el cambio.
El modelo empresarial de Mercadona, que pone al cliente como su prioridad absoluta, también abarca a otros grupos clave: trabajadores, proveedores, la sociedad y el capital. Este enfoque equilibrado asegura que todas las decisiones empresariales tengan en cuenta tanto el impacto social como el ambiental, garantizando un beneficio mutuo.
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Mirando hacia adelante
Mercadona no se conforma con sus logros actuales. La compañía tiene claro que, para mantenerse a la vanguardia, debe seguir invirtiendo en sostenibilidad y adaptándose a las demandas de un mundo en constante cambio. Entre sus objetivos está la gestión eficiente de los riesgos ambientales a lo largo de toda su cadena de suministro y la colaboración con otros actores del sector agroalimentario para enfrentar desafíos comunes.
Cuando se le pregunta a Mercadona cómo imagina el éxito en sostenibilidad dentro de una década, la respuesta es clara: seguir siendo una empresa que la sociedad valore, que inspire orgullo y que continúe priorizando al cliente como su faro. Este ideal no solo refleja su visión, sino también su compromiso de aportar valor real a la sociedad y al planeta.
Con proyectos innovadores, inversiones significativas y un enfoque claro en la sostenibilidad, Mercadona demuestra que las grandes empresas tienen la capacidad -y la responsabilidad- de liderar el camino hacia un futuro más verde. Y lo hace, como siempre, con hechos, no palabras.