La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) cerró el año con pérdidas consolidadas de 501 millones de euros, a pesar de alcanzar una cifra de negocio histórica de 6.355 millones, lo que representa un incremento del 7,5% respecto al año anterior.
Este resultado negativo, tras tres ejercicios consecutivos con beneficios, se debe principalmente a partidas extraordinarias vinculadas al apoyo del accionista a los planes de transformación de varias compañías participadas.
Entre ellas, destaca Correos, cuya reconversión y diversificación futura requieren provisiones significativas.
“El apoyo del accionista al Plan Estratégico de Correos y la provisión que lleva aparejada (…) garantizarán su viabilidad a futuro”, explicó el holding público en un comunicado.
Además, el balance se vio afectado por los resultados del Grupo Navantia y por decisiones estratégicas adoptadas en 2024 por las participadas minoritarias Enagás, Redeia y Telefónica, relacionadas con la rotación de activos.
Sin embargo, al aislar el impacto de los elementos extraordinarios, SEPI arroja un beneficio operativo de 76 millones de euros.
El balance del SEPI
En cuanto al reparto de ingresos, el 33% del total procede del Grupo Correos, el 32% del Grupo Tragsa y un 24% del Grupo Navantia, reflejando un aumento destacado en la actividad de estos dos últimos, además de Enusa.
En línea con su compromiso con sectores estratégicos, SEPI destinó 324 millones de euros a inversiones durante el año, un 9% más que en 2023. Las principales inversiones se realizaron en Navantia (143 millones) y Correos (85 millones).
El grupo público cerró 2024 con una plantilla de más de 87.100 empleados, un 2% más que el año anterior, reforzando su presencia en todo el país.
Correos se mantiene como el mayor empleador con 51.381 trabajadores, seguido por Tragsa (26.067) y Navantia (5.636).
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