Las compañías italianas Eni Spa y Seri Industrial Spa anunciaron un acuerdo que podría marcar un hito en el desarrollo de la industria de baterías electroquímicas en Italia. Ambas empresas están explorando la creación de una empresa conjunta para construir una planta de producción de baterías de litio-hierro-fosfato, enfocadas en aplicaciones de almacenamiento de energía y movilidad eléctrica industrial y comercial.
El proyecto contempla la construcción de una planta en la instalación de Eni en Brindisi, al sur de Italia. Esta planta incluiría una línea dedicada a la producción de material activo, un componente fundamental en el proceso de fabricación de baterías, así como una sección para el reciclaje de baterías usadas. Esta iniciativa complementará una planta similar que actualmente está siendo desarrollada por FIB, una filial de Seri Industrial, en la provincia de Caserta.
Las actividades de investigación y desarrollo, aprovisionamiento y comercialización se gestionarán de manera integrada con la planta de Seri Industrial en Caserta. De este modo, las dos compañías unirán sus fortalezas para impulsar la innovación y expandir la capacidad de producción de baterías en Italia.
Objetivos de la alianza
El objetivo de esta colaboración es fomentar un desarrollo industrial alineado con un sistema energético sostenible, aprovechando la experiencia de Seri Industrial en el sector de las baterías y la capacidad de Eni para impulsar soluciones tecnológicas para la descarbonización. El enfoque en las baterías estacionarias es clave para superar las limitaciones de las fuentes renovables, como la intermitencia y la falta de previsibilidad en la generación, lo que facilitará su integración y expansión en la red eléctrica.
Ambas empresas destacaron que, tras verificar y negociar todas las condiciones, este acuerdo preliminar podría dar lugar a acuerdos vinculantes que consolidarían la posición de Seri Industrial en la cadena de valor de las baterías. Asimismo, permitiría a Eni avanzar en una nueva iniciativa de transformación industrial en apoyo de la transición energética.
Este proyecto no solo busca mejorar la competitividad de Italia en el ámbito de las energías renovables y la movilidad eléctrica, sino que también representa un paso significativo para el desarrollo de las regiones del sur del país, fomentando la creación de empleos y la inversión en tecnología de vanguardia. La planta de Brindisi se convertiría en un referente de producción sostenible, uniendo el conocimiento técnico y la experiencia industrial de ambas compañías para apoyar la transición hacia una economía más verde y menos dependiente de fuentes de energía contaminantes.
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