Brasil considera que la aprobación de una declaración del G20 sobre la posibilidad de crear un impuesto universal para los ultra ricos es el punto de partida para futuras negociaciones que faciliten la implementación de este tributo, informaron fuentes oficiales este jueves.
«Veo la declaración no como un punto de llegada, sino como un punto de partida para avanzar en un futuro en un impuesto universal a los multimillonarios», afirmó el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, durante una de las sesiones de la reunión de ministros de Finanzas del G20 que comenzó este jueves en Río de Janeiro.
El ministro aseguró que la declaración negociada por los ministros de las mayores economías del mundo incluye una referencia al impuesto a los ultra ricos propuesta por Brasil y manifestó su «satisfacción» porque «hay condiciones para que la resolución sea aprobada». «Es el punto de partida de un nuevo diálogo global sobre justicia tributaria», agregó, calificando el documento como histórico por ser la primera vez que los miembros del G20 abordan la cooperación en materia tributaria en una declaración.
El Gobierno brasileño, que preside el foro este año, propuso la inclusión del asunto en un documento sobre ‘Cooperación Internacional en Materia Tributaria’, que es discutido por los ministros y que, de ser aprobado, será llevado a consideración de los jefes de Estado en la Cumbre del G20 en noviembre próximo en Río de Janeiro.
Según un estudio encargado por Brasil, si los cerca de 3.300 multimillonarios del mundo pagasen el 2% de sus riquezas en impuestos, se podría recaudar anualmente entre 200.000 y 250.000 millones de dólares para financiar proyectos contra la pobreza, el hambre y la crisis climática.
Haddad insistió en el tema a pesar de que la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, afirmó en una rueda de prensa previa que EE.UU. apoya la creación del impuesto, pero descarta su inclusión en un acuerdo internacional debido a las dificultades que conlleva.
«Vamos a trabajar con Brasil en esa propuesta ante el G20, pero es difícil tener una coordinación internacional en política tributaria y no vemos la necesidad de negociar un acuerdo global sobre el asunto», afirmó Yellen, sugiriendo que la imposición de tributos a los ultra ricos debe ser abordada individualmente por cada país.
En su discurso, Haddad afirmó que «encontrar formas de tributar a los ultra ricos es una prioridad de la presidencia brasileña del G20». Añadió que algunos multimillonarios utilizan «artimañas» y brechas para evadir impuestos, enfrentando a unos Estados con otros y minando la autoridad tributaria de sus países.
Haddad señaló que la reforma tributaria aprobada el año pasado en Brasil ya sienta las bases para adoptar un sistema de tributación progresivo como el que propone a nivel global. «Queremos tributar más a los ricos y menos a los pobres para mejorar la eficacia de la tributación global», concluyó.
Apoyo de EE.UU.
El Gobierno de EE.UU. apoya la creación de un impuesto a los ultra ricos, similar al propuesto por Brasil ante el G20, pero considera que este asunto no puede ser incluido en un acuerdo internacional debido a su complejidad, declaró este jueves la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen.
«Estamos felices de trabajar con Brasil y promover estas ideas ante el G20, pero es difícil lograr una coordinación internacional en política tributaria, y no vemos la necesidad de negociar un acuerdo global sobre el asunto. Creemos que todos los países deberían asegurarse de que su sistema tributario sea justo y progresivo», afirmó Yellen.
«Estados Unidos apoya firmemente la tributación progresiva y garantizar que los millonarios paguen su parte justa. En Estados Unidos, el presidente Biden ha propuesto una serie de políticas que involucran esto, incluida la imposición de impuestos a los multimillonarios. Creemos que este enfoque progresivo de los impuestos es muy valioso y tiene sentido para la mayoría de los países», concluyó Yellen.
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