Onda CeroEn las elecciones al Parlamento Europeo celebradas ayer, el Partido Popular (PP) ha logrado una victoria clara, aunque no arrasadora, consolidándose como la fuerza más votada con un 34,2% de los votos y 22 eurodiputados. Este resultado representa un incremento de cuatro puntos porcentuales con respecto al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que ha obtenido un 30,2% de los sufragios y 20 actas.
Este resultado refleja un refuerzo del bipartidismo en el panorama político español, ya que la tercera fuerza, Vox, queda significativamente rezagada con un 9,6% de las papeletas, traduciéndose en seis parlamentarios.
Competencia en la ultraderecha
La formación liderada por Santiago Abascal ha visto surgir un nuevo competidor en el espectro ultraderechista: Se Acabó La Fiesta, el partido del agitador ultra y difusor de bulos Alvise Pérez, que ha logrado tres escaños. Este nuevo partido ha conseguido captar votos que tradicionalmente habrían ido a Vox, introduciendo una nueva dinámica en la derecha española.
La izquierda fragmentada
En el bloque de la izquierda, el PSOE se mantiene como el único partido que resiste con cierta solidez, aunque ha perdido 2,7 puntos porcentuales en comparación con las elecciones de hace cinco años, manteniéndose por encima del umbral del 30% de los votos y perdiendo solo un eurodiputado.
Por otro lado, Sumar ha registrado una debacle electoral, obteniendo apenas un 4,6% de los votos. Este resultado deja a Izquierda Unida (IU) fuera del Parlamento Europeo por primera vez desde su fundación en 1986, lo que podría desencadenar una grave crisis interna dentro de la formación. Podemos, por su parte, ha obtenido un 3,3% de las papeletas y dos escaños, logrando superar ligeramente a Sumar.
La coalición Ahora Repúblicas, compuesta por ERC, Bildu y BNG, ha logrado mantener sus tres escaños con un 4,9% de los votos, siendo la única formación progresista que puede considerarse satisfecha con sus resultados.
El bloque de la derecha y la ultraderecha
La victoria del PP se sostiene en parte por haber absorbido a los votantes de Ciudadanos (Cs), que en 2019 obtuvo un 12,2% de los votos frente al 20,1% del PP en ese momento. A pesar de esto, las formaciones a la derecha del PP también han crecido. Vox ha incrementado su representación de cuatro a seis eurodiputados, aumentando su porcentaje de votos del 6,2% al 9,6%. Además, Se Acabó La Fiesta se ha estrenado con un 4,6%, quedándose a apenas 11.000 votos de superar a Sumar.
Reparto de escaños y participación
En conjunto, el bloque formado por la derecha (PP) y las dos formaciones de ultraderecha (Vox y Se Acabó La Fiesta) ha alcanzado un 48,4% de los votos y 31 de los 61 eurodiputados que España enviará al Parlamento Europeo. Las formaciones que apoyan al Gobierno central en España, aunque no todas son de izquierdas, han obtenido los otros 30 escaños. Los partidos netamente progresistas (PSOE, Sumar, Podemos y Ahora Repúblicas) suman un 43% de las papeletas y 28 actas, mientras que el PNV y Junts han obtenido un escaño cada uno.
La participación en las elecciones ha sido del 49,2%, 11,5 puntos por debajo de los comicios europeos de 2019, cuando la votación coincidió con elecciones locales y autonómicas en 12 comunidades. Aun así, sin contar esos comicios, la participación de ayer fue la más alta desde 1999.
En resumen, estas elecciones europeas han reforzado el bipartidismo en España, con el PP consolidándose como la fuerza más votada y una derecha que se diversifica y crece, mientras que la izquierda enfrenta importantes desafíos y fragmentaciones.
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