Pedro Sánchez ha vuelto al curso político con una propuesta muy llamativa, subir los impuestos a todas aquellas personas que “tengan dinero suficiente para poder vivir 100 vidas. Hay que regular muchos privilegios que se pueden permitir ciertas personas y de los que se benefician las élites de nuestro país”.
Lo hace no para poner más trabas a los ricos, sino con la intención de ayudar a las clases medias y trabajadoras del país, debido al sistema que continúa siendo injusto. No se ha olvidado de los coches y ha alegado que España será un país mejor si tiene más coches eléctricos, que sean fabricados en nuestro país, más autobuses públicos y por ende más transporte público.
Además de la subida de impuestos, Pedro Sánchez ha hablado sobre las malas gestiones del Partido Popular y ha acusado al gobierno de la comunidad autónoma de Madrid de hacer “regalos a los más ricos, de 10 euros que les proporcionaba el gobierno, tres eran para los ricos”. Más dinero para las CC.AA. Para así calmar las aguas ante el pacto con ERC para la investidura de Salvador Illa.
El presidente del Gobierno no se ha olvidado en su intervención de avisar que continuara avanzando «hacia una fiscalidad más progresiva, con impuestos que graven más a quienes más tienen y orienten también el modelo productivo».
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