Amancio Ortega genera más de 4.000 millones de euros con sus alquileres de lujo

Amancio Ortega: RTVE.Amancio Ortega: RTVE.

El gigante inmobiliario de Amancio Ortega sigue creciendo. Al cierre del último ejercicio, el magnate acumulaba contratos de alquiler por valor de 4.058 millones de euros, un 11% más que en 2022. Y esto solo incluye los alquileres mínimos asegurados según los contratos actuales. Esto significa que la cifra puede ser aún mayor si se tienen en cuenta futuros ajustes por índices de precios o actualizaciones de las rentas. 

Durante 2023, Ortega ingresó 548 millones de euros solo en alquileres de sus propiedades inmobiliarias, un 17,3% más que el año anterior, cuando ganó 467 millones. En las cuentas de Pontegadea Inversiones, su principal sociedad patrimonial, explica que las rentas garantizadas a un año ascendían a 537 millones, mientras que entre uno y cinco años alcanzan los 1.782 millones, y los contratos a más de cinco años se elevan a 1.739 millones de euros. Y eso no es todo: Pontegadea sigue enfocando sus inversiones en mercados estables y en activos de alta rentabilidad en las mejores zonas de las grandes capitales. 

Ortega amplia su negocio gracias al alquiler de lujo

Lo interesante es que Ortega no se ha quedado solo en el mercado tradicional. Ha diversificado su negocio entrando en sectores como el alquiler de apartamentos de lujo y las naves logísticas con contratos a largo plazo. ¿El resultado? Solo este año ha hecho inversiones clave que consolidan su posición. 

La semana pasada cerró una de las mayores operaciones del año en París. A través de Pontegadea, Ortega adquirió un edificio de oficinas en el centro de la capital francesa por unos 200 millones de euros. Este edificio, que tiene 10.000 metros cuadrados y está ubicado en la calle Halévy, muy cerca de la Ópera de París. Una pieza clave en su portafolio.

Y no ha sido su única compra de este tipo: en lo que va de 2024, Ortega se ha hecho con un edificio de oficinas en Luxemburgo por 165 millones de euros y varios centros logísticos, incluyendo cuatro en Italia valorados en 327 millones y una nave en los Países Bajos, arrendada a Primark, por la que pagó 100 millones de euros. A esto se suma una adquisición cerca de Vancouver, Canadá, por 260 millones, actualmente alquilada a Amazon. 

Con estas compras, Ortega ya ha invertido más de 1.000 millones de euros en 2024, una cifra impresionante, aunque todavía lejos de los 2.700 millones que invirtió en 2022. Aun así, estas operaciones siguen aumentando los ingresos por alquiler del fundador de Inditex. Se destinan los dividendos de su participación en la empresa textil a su imperio inmobiliario. Este año, por ejemplo, recibirá 2.845 millones de euros en dividendos de Inditex. Habiendo cobrado la mitad en mayo y esperando la otra mitad en noviembre. 

Como principal accionista de Inditex, con el 59,2% de las acciones, Ortega alcanzó en 2022 unos beneficios netos de 7.943 millones de euros a través de sus tres empresas patrimoniales: Pontegadea Inversiones, Partler 2006 y Pontegadea GB 2020. En total, su conglomerado facturó 39.646 millones de euros, un 12% más que el año anterior, y sus activos se dispararon hasta los 101.117 millones de euros, incluyendo su participación en Inditex. 

Amancio Ortega también pone el ojo en el sector energético

En los últimos años ha puesto el ojo en el sector energético. En junio de este año, cerró un acuerdo para comprar 160 MW de energía eólica con la adquisición de tres parques en Francia a EDF Renouvelables. Antes, ya había entrado en el Proyecto Ebro junto a Repsol, ganando la partida a la tailandesa PTTEP. En esta operación, Ortega se hizo con el 49% de los activos por 363 millones de euros. 

Con esto, Ortega ha sumado a su portafolio 12 parques eólicos en distintas provincias españolas, como Huesca, Zaragoza, Valladolid, Cádiz y Albacete. Además, es el mayor accionista de Enagás junto a la Sepi, ambos con un 5% de la compañía, y el tercer mayor accionista de Redeia, que gestiona Red Eléctrica y otros operadores clave, solo por detrás de Sepi y Blackrock. También tiene el 12% de Redes Energéticas Nacionales (REN), la empresa portuguesa que gestiona las principales infraestructuras de electricidad y gas. 

 

 

 

 

 

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