En plena pugna tecnológica y comercial entre Estados Unidos y China, Apple ha cerrado un acuerdo por 500 millones de dólares para comprar imanes de tierras raras a MP Materials, una empresa con participación creciente del Pentágono. Estas tierras raras son esenciales para la fabricación de componentes clave de los iPhones, como las pantallas táctiles y sistemas de audio.
La alianza forma parte del esfuerzo estadounidense por reducir su dependencia de China, que controla más del 90% de la producción y refinamiento global de estos minerales críticos. MP Materials, con una planta en Texas, planea una inversión de más de 1.100 millones de dólares para aumentar su capacidad, y a partir de 2027 suministrará directamente a Apple.
Paralelamente, MP Materials también ha firmado acuerdos con General Motors para el suministro de imanes de tierras raras destinados a la industria automotriz, incluyendo vehículos eléctricos y sistemas de seguridad. El Departamento de Defensa estadounidense destinará cientos de millones para aumentar la producción en 10.000 toneladas métricas, subrayando la importancia estratégica de estos materiales en misiles, drones y submarinos.
Este movimiento responde a la necesidad de Washington de fortalecer su soberanía tecnológica y hacer frente al dominio chino, que anteriormente restringió el suministro de estos materiales en plena guerra comercial, impactando sectores clave en Estados Unidos y Europa.
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