CaixaBank ha aprobado la distribución de un abono de un dividendo de 0,3919 euros por acción con cargo a los resultados de 2023. Los más de 590.000 accionistas, en su inmensa mayoría minoristas, comenzarán a recibir este pago a partir del próximo 3 de abril.
La decisión, anunciada en la Junta General Ordinaria de Accionistas de la entidad financiera, representa un incremento del 70% respecto al abono del ejercicio anterior, cuando reportaron 0,2306 euros por acción. El banco destinará hasta 2.890 millones de euros paras el pago de los dividendos con cargo a los resultados de 2023.
La remuneración representa un payout del 60%, haciendo efectivo el plan de reparto de beneficios que la entidad tenía establecido para este ejercicio, que oscilaba entre el 50% y el 60% de los beneficios.
Durante la presentación de los resultados, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, incidió en que a pesar del complejo panorama actual, “la economía española nos ha sorprendido positivamente”, aunque ha recalcado que se mantienen sus debilidades estructurales. En este sentido, ha señalado “la productividad como el principal punto débil de nuestra economía”, y ha emplazado a desarrollar “reformas de calado que requieren amplios consensos políticos y sociales”.
El directivo explicó la propuesta de distribución de dividendo al detallar que “es un 70% superior al dividendo de 2022, y la rentabilidad total, incluyendo tanto el incremento del precio de la acción como el pago de los dividendos, supone una revalorización del 119% desde el inicio del Plan Estratégico”.
También resaltó la gran revalorización de la acción, de hasta un 96%. “Compara muy favorablemente con el IBEX 35, que subió un 23%, o con el índice de bancos europeos, que en el mismo período lo hizo en un 34%”, apuntó.
Goirigolzarri también se mostró optimista de cara a los resultados de este año al prever que un crecimiento empujado por “la contención de la inflación y las probables bajadas de tipos de interés” que considera podrían ser un estímulo importante para la actividad.
De hecho, afirmó que están en camino a superar los “ambiciosos objetivos” que estableció CaixaBank para este ejercicio, lo que de materializarse, les permitiría mejorar la rentabilidad y permitiendo aumentar la retribución a los accionistas.
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