España se ha convertido en el país de la Unión Europea con el mayor aumento de quiebras empresariales en los últimos años, según el registro anual de la Comisión Europea. Al cierre de 2023, España contabilizó 30.000 quiebras en cuatro años, duplicando las 14.700 registradas en el período previo a la pandemia (2016-2019). Este incremento del 100% evidencia un panorama económico preocupante.
Impacto de la pandemia y la Guerra en Ucrania
Tras superar la crisis sanitaria del COVID-19, España enfrentó nuevos desafíos: la guerra en Ucrania, la inflación y la inestabilidad geopolítica. Estos factores han mantenido el número de quiebras empresariales significativamente alto. En 2023, se registraron 9.137 quiebras, más del doble de las 3.942 de 2019.
El pico se alcanzó en 2022 con 9.473 quiebras, debido al efecto rebote tras la eliminación de las moratorias concursales en junio de 2022, que el Gobierno había implementado desde marzo de 2020. La reforma concursal, que acortó el plan de pagos y facilitó los procedimientos para los deudores, también contribuyó al aumento, junto con la retirada de ayudas pandémicas y las adversas condiciones macroeconómicas.
Alerta de Bruselas y comparación con la UE
La Comisión Europea destacó por primera vez el preocupante ritmo de crecimiento de las quiebras en España en sus previsiones económicas de primavera de 2023. Mientras que en España las quiebras aumentaron un 132% en 2023 respecto a 2019, la mayoría de los Estados miembros de la UE mantuvieron niveles iguales o inferiores a los prepandemia.
Deterioro de la confianza empresarial
La confianza empresarial en España ha sufrido su mayor caída en ocho meses, según el índice de sentimiento económico de la Comisión Europea. En mayo, el índice cayó 3,2 puntos. En contraste, la confianza empresarial en Francia, Italia y Alemania aumentó en 1,5, 0,8 y 0,8 puntos, respectivamente.
España se destaca como una excepción entre las grandes economías europeas, con la confianza empresarial deteriorándose en la industria, los servicios y el comercio minorista. El indicador de sentimiento económico en España está casi 15 puntos por debajo de su máximo alcanzado en 2000 y cinco puntos menos que en 2019, antes de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Impacto en la inversión y el PIB
Las expectativas económicas negativas de los empresarios afectan directamente a la inversión, un componente clave del Producto Interior Bruto (PIB). La inversión en España sigue un 2% por debajo del nivel de 2019, siendo la única variable económica que no se ha recuperado tras la pandemia.
Conclusión
España se enfrenta a una situación económica complicada, con un aumento alarmante de quiebras empresariales y una confianza empresarial en declive. La combinación de la pandemia, la guerra en Ucrania y la inestabilidad geopolítica ha exacerbado los desafíos económicos del país, afectando negativamente la inversión y el crecimiento económico. Las cifras y la percepción económica reflejan la necesidad de medidas urgentes para estabilizar y revitalizar el sector empresarial en España.
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