OHLA afrontará una junta marcada por la batalla entre los Amodio y José Elías

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La constructora OHLA celebrará este viernes 27 de junio su junta general de accionistas, una cita clave en la que se definirá el futuro del control de la compañía. En el centro del debate está la reelección como consejeros de Luis y Mauricio Amodio, actuales presidente y vicepresidente de la firma, y principales accionistas. Sin embargo, esta continuidad es abiertamente rechazada por José Elías, segundo mayor accionista, quien ha intensificado su campaña para tomar las riendas del grupo.

Elías, conocido por su papel al frente de la cadena de congelados La Sirena, ha lanzado la plataforma ‘Make OHL Great Again‘, en alusión al eslogan de Donald Trump, con el objetivo de aglutinar el voto de los accionistas minoritarios y forzar la salida de los Amodio del consejo de administración. Con solo un 8,7% del capital frente al 21,6% controlado por los Amodio, Elías necesitaría unos 53 millones de euros para adquirir una participación mayoritaria, aunque su estrategia pasa ahora por movilizar a los pequeños accionistas sin coste adicional.

La entrada de los hermanos Amodio en OHLA en 2019, tras la salida del grupo Villar Mir, marcó un punto de inflexión en la compañía. Desde entonces, la constructora ha duplicado su Ebitda, reducido su deuda en más del 50% y alcanzado una cartera récord de 9.200 millones de euros. A pesar de estos logros financieros, Elías cuestiona su gestión y busca un cambio en la dirección.

La junta también incluirá otros puntos relevantes como la ratificación de varios consejeros, entre ellos Andrés Holzer y Ximena María Caraza, así como la reclasificación de reservas procedentes de reducciones de capital realizadas en 2006, 2009 y 2018. Esta reclasificación permitirá sumar 11,2 millones de euros a la reserva voluntaria de la empresa.

Finalmente, se votará la reelección de EY como auditor de cuentas y verificador de la información de sostenibilidad para el ejercicio de 2025.

La pugna entre José Elías y los Amodio pone en vilo a los mercados y accionistas, y promete una junta intensa que podría redefinir el rumbo de esta histórica constructora española.

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