El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha salido al paso de los rumores. Este miércoles dejó claro que no hay planes para fusionar Renfe, Adif y Talgo, despejando las dudas que habían surgido tras unas declaraciones suyas que encendieron el debate en el sector.
Durante una intervención en Londres, Puente no solo desmintió estos supuestos planes, sino que también explicó por qué no son viables: “Me enteré por la prensa de unos planes que ni el Ministerio ni el Gobierno tienen porque, de entrada, no son posibles. La normativa de la Unión Europea exige separar al gestor de infraestructuras del operador ferroviario”.
Además, negó rotundamente la posibilidad de incluir al fabricante de trenes Talgo en esta hipotética fusión. “En ningún país europeo un fabricante opera de manera conjunta o fusionado con un gestor ferroviario. Renfe trabaja con Talgo, sí, pero también con CAF, Stadler o Alstom. Es una relación que debe mantenerse abierta y diversificada”, añadió.
“Renfe como Aena”: un comentario aclarado
El ministro también quiso matizar sus declaraciones de la semana pasada, donde afirmó que quería convertir a Renfe en “una Aena”. Admitió que fue “una expresión un tanto tosca” y que lo que realmente buscaba era destacar la necesidad de dotar a Renfe de una eficiencia similar a la que Aena ha demostrado en la gestión aeroportuaria, donde es líder mundial.
Eso sí, descartó por completo que Renfe vaya a salir a Bolsa a corto o largo plazo, como sí hizo Aena, que actualmente es la sexta empresa por capitalización bursátil de España. Según Puente, su prioridad es que ambas compañías sigan siendo públicas, lo que, en su opinión, fortalece la relación del Gobierno con otros países en temas estratégicos.
La multa de Renfe a Talgo y el futuro del fabricante
Respecto a la multa que Renfe ha impuesto a Talgo por los dos años de retraso en la entrega de trenes, Puente fue tajante: “Los contratos hay que cumplirlos”. Sin embargo, dejó abierta la puerta a negociaciones entre el próximo máximo accionista de Talgo y Álvaro Fernández Heredia, el nuevo presidente de Renfe.
En cuanto al futuro de Talgo, el ministro destacó que hay “muchas opciones abiertas” y que el Gobierno está centrado en llegar pronto a una solución. Eso sí, dejó claro que uno de sus objetivos es preservar la “españolidad” del fabricante y garantizar que sus decisiones industriales sigan tomando en cuenta los intereses del país.
Un mensaje claro
En resumen, Puente ha aprovechado su viaje a Londres para apagar rumores y dejar claras sus intenciones: no habrá fusiones imposibles, Renfe no se privatizará, y el futuro de Talgo se decidirá con calma, pero siempre mirando por los intereses estratégicos de España.
© Reproducción reservada