Puig confirma su salida a Bolsa para captar más de 2.500 millones de euros

Enrique Ortega Burgos

En las últimas horas, Puig ha anunciado su voluntad de salir a Bolsa. De consolidarse, el grupo catalán de cosméticos lograría hacer caja y dar liquidez a sus acciones, a la par que financia sus planes de expansión. El objetivo, además de convertirse en una empresa cotizada antes de finales de mayo, no es otro que levantar en el mercado entre 2.000 y 3.000 millones de euros.

Para ello, Puig colocaría en torno al 25% del capital, que es el mínimo que se exige por ley para comenzar a cotizar. Todo ello, tras una combinación de la venta de acciones (una OPV), sumada a una ampliación de capital y una OPS (oferta pública de suscripción). Con todo ello, la compañía pasaría a estar valorada entre 8.000 y 12.000 millones de euros.

Las próximas horas son cruciales para publicar su debut en Bolsa, a través del ITF (Intention to float), es decir, su intención de cotizar y de aproximarse a los futuros inversores potenciales de la compañía catalana.

Un largo proceso

Son varios los meses que llevan trabajando para sumarse a la Bolsa. Todo ello le ha llevado a entablar nuevas conversaciones y colaboraciones, así como reuniones informales con posibles inversores; early looks. A partir de esta misma semana, se prevé que se pueda contar con un folleto ya cerrado de la salida a Bolsa, estrenándose en el mercado bursátil en el mes de mayo.

Merece especial mención que tanto JP Morgan como Goldman Sachs se han sumado como los bancos encargados de coordinar la transacción, mientras que Linklaters y Cuatrecasas se encargan de los asuntos legales. Además, Bank of America, BNP Paribas, CaixaBank y Santander son otras entidades que suman su colaboración. De igual modo, tanto BBVA como Sabadell entrarán a formar parte del tercer escalafón.

¿Y ahora qué?

Para Puig supone un gran avance. Será el mayor estreno en el mercado bursátil español desde el de Aena en 2015, cuando el Estado se llegó a desembolsar 4.262 millones de euros por el 49% del gestor aeroportuario. También supondría superar, con creces, los 2.141 millones de euros obtenidos por Abertir en 2015 por el 66% de Cellnex.

Esta decisión contrasta con la de Astara hace días, que decidió cancelar su salida a Bolsa, prevista también para el mes de mayo, debido a “la situación del mercado”. No obstante, se trataba de una operación de menor envergadura, pues la firma de suscripción de vehículos aspiraba a una valoración entre los 2.000 y los 3.000 millones de euros.

No es de extrañar que otras entidades, tanto del mismo sector como de un crecimiento exponencial similar, sigan la estela de Puig. De hecho, junto a Astara, se espera que se estrenen en Bolsa otras como Tendam, donde CVC y Pai aspiran a poner fin a casi dos décadas al mando del dueño de Cortefiel, con una valoración de unos 2.000 millones.

Mención especial merece Europastry, que podría salir al parqué con valoraciones similares, e incluso Hotelbeds, tras haber declinado las ofertas de los fondos de capital riesgo, pero con una aspiración de valoración de hasta 4.000 millones de euros. No hay que olvidarse tampoco de otras entidades destacadas como Volotea, Cirsa o Calvera, aunque por el momento no existen datos oficiales al respecto.

Fuera como fuese, seguramente si le preguntasen a Antonio Puig Castelló hace 110 años por la evolución de su empresa, ni por asomo imaginaría tal evolución. En los años 20 empezó a vender Milady, el primer lápiz de labios comercializado en España, e incluso en los años 40 el agua Lavanda Puig.  El grupo, actualmente dirigido por la tercera generación, con Marc Puig Guash al frente, aspira a consolidarse en el Ibex y a cerrar un nuevo ciclo con un futuro prometedor.

© Reproducción reservada