Sede de US Steel en PittsburgUS Steel avisó de que, si no puede efectuar su venta a la japonesa Nippon Steel, cerrará varias de sus plantas y trasladará a otro sitio su sede central, ahora localizada en Pittsburg (Pensilvania). Así se lo ha comunicado David Burrit, Consejero Delegado de la empresa, a The Wall Street Journal durante una jornada en la que se ha hecho público que la Casa Blanca tiene intención de bloquear la mentada venta tras concluir que dicha operación, valorada en 14.900 millones de dólares, supone un riesgo para la seguridad nacional.
Por su parte, US Steel ha indicado cuáles serían las consecuencias del veto sobre su plantilla: «pondría en riesgo miles de buenos trabajos sindicalizados, impactando, por ello, negativamente sobre las numerosas comunidades presentes en las localidades donde dichos empleados viven». Además, la firma ha recordado que, hace muy poco, estos se manifestaron en las oficinas centrales de la compañía para apoyar su compra de Nippon Steel.
Caída en bolsa
Este anuncio de cierre de fábricas y el abandono de Pittsburg, ha provocado que US Steel sufra una caída bursátil superior al 21%. Asimismo, Burrit ha conformado que la mencionada empresa va a invertir cerca de 3.000 millones de dólares (2.706 millones de euros) para modernizar aquellas fábricas que funcionen con tecnología ya obsoleta. Esto es clave para conservar la competitividad y empleos. «No lo haremos si el acuerdo fracasa, pues no tengo dinero», se ha sincerado el CEO.
Este ha efectuado las mencionadas declaraciones días después de que la Vicepresidenta de EE. UU. y candidata demócrata a la presidencia del país, Kamala Harris, se posicionara en contra de la compra de US Steel por parte de Nippon Steel. Esta ha afirmado que dicha compañía «debe permanecer en manos norteamericanas». Paralelamente, el exPresidente Donald Trump ha pedido que se bloquee dicha operación.
Kamala Harris