En un paso decisivo hacia la digitalización y transparencia en el ámbito laboral, todas las empresas, sin importar el tamaño de su plantilla, deberán registrar la jornada laboral de sus empleados mediante sistemas telemáticos. La tradicional hoja de papel con cuadrantes de entrada y salida firmados por los trabajadores al iniciar y finalizar su turno quedará obsoleta. Así lo estipula el último borrador de la ley de reducción de jornada laboral remitido por el Ministerio de Trabajo a la patronal y sindicatos. Esta propuesta, sujeta a cambios durante el proceso de negociación, también contempla un aumento significativo en las multas para aquellas compañías que incumplan con el registro horario.
El departamento liderado por Yolanda Díaz se reunió este lunes con los agentes sociales en un nuevo intento de avanzar hacia un acuerdo sobre esta norma, considerada la estrella laboral de la legislatura. Durante las dos horas de encuentro, no se lograron avances concretos sobre la implementación de la reducción del tiempo máximo de trabajo, que en una primera fase se fijará en 38,5 horas semanales. No obstante, uno de los puntos cruciales de la reforma es la modificación del actual sistema de control horario.
Planteamientos iniciales
Inicialmente, el Ministerio de Trabajo planteó limitar la obligatoriedad del registro telemático a empresas con 50 o más empleados. Sin embargo, el primer borrador de la ley elimina esta referencia, extendiendo la obligación a todas las empresas, independientemente de si tienen dos o 2.000 trabajadores. «La empresa mantendrá un registro diario de jornada, realizado por medios digitales», establece el documento.
Actualmente, es común que las micro y pequeñas empresas utilicen métodos analógicos para el registro de jornada, una práctica que, según inspectores consultados, facilita la manipulación de los registros y dificulta el acceso remoto de la autoridad laboral. La nueva normativa pretende no solo digitalizar el proceso, sino también otorgar acceso en cualquier momento a los inspectores a las bases de datos recopiladas por los aplicativos de control horario, así como a los sindicatos con representación en la empresa.
Desde 2019, todas las empresas en España están obligadas a registrar debidamente las horas trabajadas por sus empleados y cómo se distribuyen. Esta norma se implementó después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) llamara la atención a España por la falta de un sistema efectivo para computar las horas trabajadas, lo que dificultaba cuantificar la jornada real de los empleados y detectar posibles excesos.
Claves de la digitalización en la jornada laboral
La digitalización del registro horario no solo busca mejorar la transparencia y el control, sino también adaptarse a las nuevas realidades laborales y tecnológicas. En un mundo cada vez más digitalizado, el papel como medio de registro ha quedado desfasado, y su sustitución por sistemas telemáticos promete una gestión más eficiente y menos susceptible a manipulaciones.
Este cambio representa un avance significativo hacia la modernización del marco laboral español, alineándolo con las mejores prácticas europeas y asegurando una mayor protección de los derechos de los trabajadores. La propuesta de ley aún está en negociación, pero su implementación promete transformar radicalmente la manera en que se controla la jornada laboral en España.
© Reproducción reservada