En Italia, el verano y el mar son casi una religión, así que no había un momento más adecuado para presentar el nuevo Ferrari que el 1 de julio, aunque un poco lejos del mar, en la sede de la marca en Maranello, cerca de Módena.
El nuevo Amalfi, que mantiene la tradición de utilizar localidades emblemáticas italianas, es una evolución del Roma al que sustituye. Es, por lo tanto, el Ferrari más asequible, desde unos 250.000 euros, y está llamado a atraer nuevos clientes a la marca, al haber sido concebido como un Ferrari para todos los días. Ya se pueden hacer pedidos, aunque las primeras entregas serán en enero, como un regalo de Reyes.

Ferrari Amalfi
El Amalfi mantiene el estilo del Roma, pero con líneas más depuradas en el exterior y el interior y el regreso de algunos elementos clásicos, como los botones en el volante, una forma de diferenciarse de los nuevos competidores asiáticos. Pero también con una sólida base técnica y de ingeniería y muchas horas de desarrollo en el túnel del viento. Para su lanzamiento se ha utilizado un color nuevo al que se ha llamado Verde Costiera porque está inspirado por los reflejos del mar en la Costiera Amalfitana, al sur de Nápoles. Aunque se puede pedir en cualquier color de la paleta de Ferrari.
Sus compactas dimensiones, las finas luces delanteras y traseras y una aerodinámica elegante, enmascarada en la carrocería, le dan un estilo sofisticado e inconfundible. Por ejemplo, el alerón trasero, que tiene tres posiciones en función de la velocidad, está integrado en la cola. Mide 4,66 metros de largo, 1,97 de ancho y 1,30 de altura, con una distancia entre ejes de 2,67 metros. El pequeño maletero tiene una capacidad de 273 litros y el peso total es de 1.470 kilos.
Mantiene la estructura de un biplaza con un pequeño hueco detrás de los asientos para una maleta y el motor V8 situado en posición delantero central. El propulsor se ha revisado para incrementar su potencia a 640 caballos, 20 más que el Roma. El cambio es de doble embrague y ocho velocidades, con una respuesta más rápida que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h.

Ferrari Amalfi
Flavio Manzoni (Nuoro, 1965), director del Centro Style de Ferrari, desveló algunas de las claves que caracterizan el diseño del nuevo Amalfi. “Como decía Achille Castiglioni, ‘borrar, borrar, borrar, en busca del tramo mínimo que sirve a la función‘. Este es el espíritu que nos ha guiado”, explicó a los medios italianos para añadir que “Amalfi se caracteriza por líneas bastante incisivas que, sin embargo, son el resultado de una sabia intersección entre los volúmenes”.
En el diseño interior se mantiene el estilo minimalista con una cabina construida con dos espacios que envuelven al conductor y al pasajero en dos células unidas visualmente por el salpicadero, los paneles de las puertas y el túnel central. Por primera vez, el salpicadero tiene un aspecto de bloque único con el panel de instrumentos y las salidas de aire fundidas en un único bloque. El túnel central está fabricado en aluminio anodizado y colocado suspendido. Incluye un espacio para la llave que sirve también de decoración, la carga inalámbrica, el cambio de marchas y los mandos de las ventanillas. Los altavoces están enmascarados tras unos paneles de superficies de aluminio perforado.
Como su antecesor, tiene tres pantallas: el cuadro de instrumentos totalmente digital y de 15,6 pulgadas, una pantalla táctil capacitiva de 10,25 pulgadas en el centro para controlar el navegador, el audio y el teléfono, y otra pequeña de 8,8 pulgadas frente al pasajero que puede informar de parámetros como las fuerzas G o el régimen del motor.

Ferrari Amalfi