El verano invita a disfrutar del buen tiempo, de experiencias y de destinos gastronómicos únicos. En esta temporada hoteles con encanto, terrazas con vistas impresionantes con menús especiales de verano y restaurantes innovadores se convierten en los escenarios perfectos para disfrutar de esos momentos de relax y ocio.
Madrid se transforma durante el verano gracias a sus terrazas con vistas panorámicas que combinan la belleza urbana con propuestas culinarias frescas y originales. Desde azoteas en el centro histórico hasta espacios modernos en otros barrios de la capital, con propuestas que ofrecen menús especiales diseñados para combatir el calor sin renunciar al sabor ni a la sofisticación. Platos ligeros, ingredientes de temporada y cócteles refrescantes son la clave para disfrutar de una experiencia veraniega que te hace feliz.
Hemos preparado una selección para todos los gustos y bolsillos.
Picos Pardos Sky Lounge, el rooftop de BLESS Hotel Madrid, en la calle de Velázquez presenta la propuesta perfecta para quienes desean disfrutar de una experiencia gastronómica al aire libre con vistas privilegiadas al skyline madrileño.
Su nueva carta, diseñada para compartir y sorprender, ofrece una cuidada selección de platos que fusionan sabores internacionales con producto de alta calidad. Desde elaboraciones frescas como el ceviche amarillo de lubina, el aguachile de dorada y jalapeños o la burrata con mojo de tomatillos, hasta propuestas más contundentes como el arroz con marisco y rape, el T-bone a la parrilla o el espeto de pulpo con holandesa de yuzu.
La propuesta se completa con una sección de postres irresistibles como la tarta de queso artesanal o la tartaleta de cítricos y chocolate blanco, así como opciones para los más pequeños, consolidando Picos Pardos Sky Lounge como un espacio versátil tanto para elegantes cenas como para planes relajados en buena compañía.

Picos Pardos Sky Lounge
El brunch en el hotel Brach Madrid en plena Gran Vía madrileña es el nuevo templo del lujo. Ofrece una experiencia culinaria que trasciende lo habitual, transformando el brunch en un ritual lleno de sabor. En un buffet mediterráneo que se despliega ante los comensales, cada plato está elaborado con ingredientes de primera calidad seleccionados con esmero. La propuesta se inspira en el aclamado brunch del Brach de París, reconocido como uno de los mejores del mundo, y se adapta perfectamente al ritmo y estilo madrileño sin sacrificar la calidad. La cocina sigue el pulso de los productos frescos y de temporada donde los comensales pueden disfrutar de una variedad exquisita que incluye crudités coloridos, pescados frescos y carnes guisadas con especias perfectamente equilibradas. La experiencia dulce no se queda atrás. En Brach La Pâtisserie, bajo la dirección de Fabien Emery, se presentan pasteles dorados al estilo francés que son pura tentación: croissants recién horneados, éclairs delicados, flanes cremosos y chocolates intensos. Los zumos recién exprimidos y las bebidas calientes, desde cafés aromáticos hasta tés exquisitos complementan la experiencia.

El brunch en el hotel Brach Madrid
El Jardín de Diana, la icónica azotea en Hyatt Centric Gran Vía Madrid, viaja hasta las Islas Baleares, trayendo consigo el sabor del mar, el ritmo pausado de las tardes mediterráneas y una atmósfera que huele a vacaciones.
Con la ciudad a los pies y el horizonte teñido de ocres al atardecer, la terraza se transforma en un rincón donde cada detalle rinde tributo a la cultura balear. Desde la decoración inspirada en las islas y sus colores, hasta una propuesta gastronómica que busca emocionar y transportar sin moverse de Madrid.
La carta incluye elaboraciones como el frito de dorada con boniatos asados y mayonesa cítrica, una versión delicada y contemporánea de uno de los platos más representativos de la cocina mallorquina; la coca de berenjena asada con sobrasada, queso Mahón y miel, donde se equilibra la intensidad de los sabores isleños; o la ensalada payesca.

El Jardín de Diana
Croft Twist, el Fino Spritz Original de Andalucía, y BiBo by Dani García presentan el tándem perfecto para elevar los aperitivos y tardeos del verano: el brioche de tartar de atún de Barbate con ají rojo y hierbabuena. Un bocado vibrante, fresco y lleno de carácter, que encuentra su mejor aliado en una copa de Croft Twist.
La sofisticación con aire desenfadado de BiBo se une a la elegancia y frescura de la marca jerezana para dar forma a una propuesta gastronómica de edición especial, que se incorpora a la carta de BiBo Tarifa, el beach club del chef a los pies de la playa de Valdevaqueros. Esta veraniega creación, que podrá disfrutarse durante toda la temporada estival, se completa con otro icono de la casa: el emblemático brioche de rabo de toro con salsa Bull original, uno de los sellos más reconocibles de BiBo.

Croft Twist
Pabblo y El Pedrusco unen los sabores del mar y la tierra en horno de leña.
Una colaboración entre Pabblo y El Pedrusco de Aldealcorvo que pone en valor el horno de leña como hilo conductor entre dos formas de entender la cocina, uniendo los sabores del mar y la tierra a través de una propuesta a fuego lento.
‘Entre salitre y llamas’ es el nombre de esta experiencia gastronómica que se concreta en un arroz de langosta y torrezno y que estará disponible durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre en el restaurante Pabblo situado a los pies de la Torre Picasso en Madrid. El plato ha sido creado por Mariano Barrero y Gonzalo de Pedro, chefs de Pabblo y El Pedrusco respectivamente, uniendo la visión de la cocina contemporánea y el espectáculo del primero con el dominio del horno de leña y la tradición castellana del segundo.

Pabblo y El Pedrusco
La Cuadra de Salvador ubicado en el barrio de Las Cortes reafirma su compromiso con la carne como centro de su cocina. Con cortes de renombre internacional como el Black Angus USDA Prime, el wagyu japonés A5 o el chuletón de buey gallego madurado durante 60 días, el restaurante limeño ofrece una experiencia que combina técnica, sabor y producto. Las piezas se cocinan en horno broiler, una parrilla de alta temperatura que alcanza los 600 ºC y que permite sellar la carne en apenas unos minutos, potenciando su jugosidad sin necesidad de carbón ni leña. Esta tecnología, habitual en Norteamérica pero poco extendida en Europa, forma parte del sello distintivo de La Cuadra de Salvador.
El restaurante trabaja con hasta doce cortes distintos, que van desde clásicos como la entraña, el lomo alto o la picaña, hasta piezas como el porterhouse, el asado de tira o el tomahawk, este último disponible también con flambeado de whisky. Una propuesta pensada para los que buscan algo más que una buena carne, sino un dominio absoluto del producto desde el origen hasta el plato.

La Cuadra de Salvador
Lima Nikkei en la calle Rosario Pino, 8 destaca como su nombre indica por su cocina nikkei, una mezcla perfecta entre las tradiciones japonesas y peruanas que se traduce en platos delicados, frescos y llenos de personalidad para el verano madrileño. Es un restaurante perfecto para todo el mundo, ya que todos encuentran platos de su gusto. Entre los más demandados están el maki acevichado (roll de langostino furai, queso crema y aguacate, cubierto con atún rojo, salsa acevichada y cebolleta), el nigiri de vieira trufada, el tataki (con sésamo blanco, chimichurri oriental y ponzu), los udon a la huancaína con lomo saltado (solomillo de ternera al wok con tomate, cebolla morada y soja, acompañado de udon en salsa a la huancaína) y el lomo saltado nikkei.
La carta de postres ofrece tres opciones artesanales, como punto final.
En este local cuidan cada detalle, reflejado en una carta de vinos con etiquetas reconocidas: espumosos españoles y franceses, blancos y rosados nacionales e internacionales, y tintos frescos, ideales para la cocina nikkei. En cócteles destacan el pisco sour en varias versiones, el chilcano y combinados clásicos de la mixología internacional.
La oferta sin alcohol incluye chicha morada, limonada clásica o con pepino y lima, y Lychee Nikkei con jengibre, entre otros. Además, la propuesta de cervezas y refrescos es variada.

Lima Nikkei
Marisquería El Cantábrico es un restaurante de producto especializado en marisco, donde podemos darnos un memorable festival de los mejores productos del mar. Mariscos de la mejor calidad que cuecen a diario, para deleitar a su fiel clientela, que lleva visitando este entrañable local desde hace ya más de setenta años.
Ubicado a la altura del número treinta y nueve de la madrileña calle de Padilla, en pleno corazón del Barrio de Salamanca, nos aguardan espectaculares mariscos que nunca defraudan. Famoso por sus gambas, centollos, cañaillas y por sus riquísimos boquerones en vinagre, en Marisquería El Cantábrico, solo se va a comer marisco. No tienen postres ni cafés, ni falta les hace, porque se han especializado en un producto de calidad que habla por sí solo.
En la actualidad, al frente del restaurante nos recibe Fernando Amorós, la tercera generación que continua al pie del cañón del negocio familiar, como lo hicieran su abuelo y después su padre. Un restaurante emblemático que cuenta con una fiel clientela, en la que no faltan políticos, empresarios y famosos de todos los campos.

Marisquería El Cantábrico
Brodis, un divertido local inaugurado recientemente en la calle Manuela Malasaña, mantiene una carta centrada en carne asada (kebab), con influencias británicas, turcas e indias. Una actualización de los platos con giros sorprendentes y originales: empanadillas con carne de Kebab al estilo argentino, brócoli frito con salsa de sésamo y cacio e pepe o sus originales patatas bravas Brodis. El tradicional pan de pita se sustituye por pan naan casero y los platos se componen con especias únicas secretas, desarrolladas por el chef del Grupo Le Cocó tras años de experiencia en Londres. Además, se suma una potente carta con vinos fuera de serie, de pequeñas bodegas y seleccionados con mimo para completar la oferta de lujo asequible.

Brodis
¡Feliz verano!
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