El próximo 22 de mayo, Tubacex celebrará en Bilbao su junta general de accionistas, una cita clave en la que se abordarán decisiones estratégicas para el futuro de la compañía.
Entre los puntos más relevantes del orden del día se encuentra el nombramiento de Josu Imaz Murguiondo como nuevo consejero delegado, en sustitución de Jesús Esmorís, quien deja el cargo tras doce años al frente de la empresa.
La junta también decidirá sobre el reparto de un dividendo bruto de 25 millones de euros, en línea con el compromiso de la compañía de mantener un “payout” de entre el 30% y el 40%.
Esta medida se enmarca en la aplicación del resultado del ejercicio 2024, en el que Tubacex registró un beneficio neto de 22,9 millones de euros, lo que supone una caída del 37,1% respecto al año anterior.
No obstante, en el cuarto trimestre del ejercicio la compañía logró mejorar ligeramente sus cifras, con unos beneficios de 8,7 millones, un 1,6% más.
Además, se someterá a votación un aumento de capital liberado por un valor máximo de 25 millones de euros, con el fin de implementar el sistema de dividendo opcional “Tubacex Retribución flexible”.
También se pedirá la autorización para reducir el capital social mediante la amortización de acciones propias.
Cambios en Tubacex
En cuanto a la composición del consejo de administración, se planteará la ratificación de Josu Imaz como consejero ejecutivo por un período estatutario de cuatro años, así como la designación de Elena Guede Vázquez como consejera independiente, también por cuatro años.
Otros puntos a tratar incluyen la modificación de la política de remuneraciones del Consejo para los ejercicios 2024, 2025 y 2026, la aprobación de un plan de incentivos a largo plazo para el equipo ejecutivo (2025-2027), la votación consultiva del informe anual sobre remuneraciones de los consejeros, y la renovación del nombramiento de Ernst & Young como auditor de cuentas.
También se propondrá la modificación de diversos artículos de los Estatutos Sociales.
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