TelefónicaTelefónica atraviesa un proceso de reestructuración profunda en un intento por optimizar su estrategia y enfrentar los desafíos financieros que afectan a sus operaciones, especialmente en Hispanoamérica.
Como parte de este cambio, Emilio Gayo, hasta ahora responsable del negocio en España, asumirá el cargo de consejero delegado de la compañía, en reemplazo de Ángel Vilá. Gayo contará con Álvaro Echevarría, actual subdirector general del Banco Sabadell, como su jefe de gabinete.
Esta decisión llega en un momento clave, tras la reciente designación de Marc Murtra como presidente ejecutivo en enero.
Previamente, los ajustes en la cúpula de la empresa ya habían comenzado con el nombramiento de Carlos Ocaña, consejero de la SEPI, como vicepresidente.
Con Gayo al frente de la gestión operativa, Telefónica busca consolidar un nuevo rumbo estratégico que le permita mejorar su competitividad en el mercado global.
El 2024 no fue un año fácil para Telefónica
La empresa registró pérdidas por 49 millones de euros, resultado de la actualización del valor de sus activos en Hispanoamérica, un ajuste que ascendió a 2.022 millones de euros.
Esta medida responde a la necesidad de reflejar con mayor precisión la realidad del mercado, especialmente tras la venta de su negocio en Argentina y en previsión de posibles nuevas transacciones en la región.
A pesar de este impacto extraordinario, la compañía habría reportado un beneficio de 2.304 millones de euros sin dicho ajuste, lo que supone una leve caída del 2,7% en comparación con el año anterior.
No obstante, Telefónica logró cumplir sus metas financieras para el año: los ingresos alcanzaron los 41.315 millones de euros, un 1,6% más que en 2023, mientras que el Ebitda se situó en 13.276 millones.
Además, el flujo de caja experimentó un crecimiento del 14,1%, muy por encima del 10% previsto, y la deuda se redujo en 1.537 millones de euros, cerrando el año en 27.161 millones.
© Reproducción reservada