María Fernanda Prado, directora general de Johnson & Johnson Innovative Medicine en IberiaMaría Fernanda Prado tiene una cifra muy presente todos los días: 135.000. Son las personas con enfermedades graves a las que la directora general de Johnson & Johnson Innovative Medicine en Iberia y su equipo han ofrecido la oportunidad de “recuperar los proyectos de vida”. ¿La clave para lograrlo? La innovación constante.
Ha cumplido un año al frente de J&J en Iberia. ¿Qué balance hace de esta etapa?
Ha sido un año muy desafiante y enriquecedor. Asumir el liderazgo de una organización tan influyente como Johnson & Johnson en Iberia es un honor, pero también una responsabilidad significativa. Estoy profundamente orgullosa del trabajo realizado por las personas que conforman la organización y muy agradecida por su acogida, ya que desde un primer momento me han hecho sentir como en casa. Si destacara algo de este año, sería cómo hemos avanzado juntos hacia construir un Johnson & Johnson más sólido para el futuro, siendo fieles a nuestra misión de mejorar la vida de los pacientes, al tiempo que seguimos contribuyendo con tratamientos innovadores y colaboramos con las autoridades sanitarias para que esa innovación llegue a las personas que la necesitan.
Ha liderado equipos en contextos muy distintos. ¿Qué aprendizajes de Turquía o Centroeuropa ha traído a España y Portugal?
Me uní a Johnson & Johnson hace más de diez años en Brasil, liderando diversas áreas terapéuticas tras una trayectoria en consumo y otras farmacéuticas. En 2016, asumí el cargo de directora general en Turquía, experiencia clave en mi desarrollo estratégico y de liderazgo. Luego lideré un clúster de 14 países en Centroeuropa durante la pandemia, gestionando equipos multiculturales y nuevas formas de trabajo. Antes de incorporarme a Iberia, fui directora general en Bélgica, Luxemburgo y Holanda desde finales de 2021. Sin duda, todo este bagaje me ha enseñado la importancia de escuchar perspectivas diferentes, aprender de diferentes culturas y formas de trabajar y construir objetivos comunes. El liderazgo no es estático; requiere adaptarse al contexto, valorar la diversidad y fomentar la innovación.
Usted ha hablado de “recuperar los proyectos de vida” de los pacientes. ¿Cómo se traduce eso en el día a día de su trabajo?
Le contestaré con un número que creo que ejemplifica muy bien a lo que me refiero: 135.000. Detrás de esta cifra hay historias de miles de personas en España con enfermedades graves, como diferentes cánceres de la sangre o de próstata, enfermedades inmunomediadas como la psoriasis o la enfermedad inflamatoria intestinal, problemas de salud mental como la depresión o enfermedades raras como la hipertensión arterial pulmonar que comprometen sus vidas. Gracias al trabajo diario que desarrollamos en nuestra compañía, vamos a conseguir que tengan más tiempo, y de calidad, para disfrutar de su familia, sus hobbies, para que recuperen sus proyectos de vida. En algunos casos, estamos muy cerca de ofrecer la cura, pues ya hablamos en cronificación de enfermedades que antes eran una sentencia de muerte.
María Fernanda Prado, directora general de Johnson & Johnson Innovative Medicine en Iberia
¿Qué significa para usted ser una buena líder en un entorno tan complejo como el de la salud?
Creo firmemente que el liderazgo trata, ante todo, de las personas. Ser una buena líder no significa enfocarse en sí misma, sino en cómo acompañar a los demás. Para mí es fundamental inspirar, apoyar y ofrecer el entorno adecuado para que otros crezcan. En las diferentes culturas y organizaciones en las que he tenido la suerte de desarrollar mi carrera en los últimos años, me gusta pensar que he contribuido a la construcción de equipos sólidos, fomentando la cultura de aprendizaje y contribuyendo, no sólo al presente, sino a estar preparados para el futuro. Como líder, es importante fomentar y garantizar la evolución de la organización en todos los niveles.
¿Cómo está evolucionando la empresa en España?
Durante el último año, en España, Johnson & Johnson Innovative Medicine ha presentado resultados sólidos que reflejan la fortaleza de la compañía y nos consolidan como líderes en el sector. Estos resultados no solo son indicativos de nuestra solidez como organización, sino también de nuestro compromiso con la innovación y la excelencia. Así, hemos experimentado un progreso significativo en nuestro portfolio y pipeline, logrando importantes hitos regulatorios y clínicos que serán fundamentales para el éxito a largo plazo de la compañía.
¿Cómo imagina la medicina del futuro en Europa?
En los próximos años, la medicina vivirá una revolución que transformará el tratamiento de muchas enfermedades. En Johnson & Johnson, como mayor compañía de salud del mundo, estamos preparados para liderar este cambio junto a profesionales sanitarios, pacientes y sus familias, quienes nos ayudan a comprender sus necesidades y dan sentido a nuestro trabajo.
Para que Europa siga siendo competitiva y atraiga la I+D+i del sector farmacéutico, es esencial fortalecer el marco de propiedad industrial y promover incentivos que impulsen la inversión en áreas con necesidades médicas no cubiertas. Esto permitirá que la innovación ocurra en Europa y llegue antes a los pacientes. Un sistema robusto de patentes y de protección de datos regulatorios es clave para atraer inversión en medicamentos innovadores. Dado que gran parte de la duración de la patente se consume en ensayos clínicos, en algunos casos la protección de datos es el único incentivo real para desarrollar terapias complejas y avanzadas.
¿Qué metas tiene previstas para este 2025?
Mi principal objetivo este año es consolidar lo que hace única a Johnson & Johnson: nuestra capacidad para liderar la medicina, asegurando que la innovación llegue a quienes la necesitan. Estamos especialmente motivados por el impulso que daremos en áreas con grandes necesidades médicas no cubiertas, como el mieloma múltiple —donde vivimos una auténtica revolución—, así como en cáncer de pulmón y vejiga, con un enfoque personalizado para cada paciente.