La vuelta al curso político en España se presenta tensa, con el PP y el PSOE en el centro de la escena. El Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, busca proyectar unidad interna en un momento crítico marcado por las negociaciones del PSOE con Esquerra Republicana en Cataluña, acuerdo que el PP rechaza enérgicamente. Este viernes, Feijóo se reúne con los líderes autonómicos de su partido, los llamados barones, con la intención de definir su postura sobre el modelo de financiación autonómica, un tema clave que el partido aún no ha desvelado con claridad.
El encuentro es particularmente relevante para medir el grado de cohesión interna del PP. Aunque Feijóo intenta cerrar filas en torno a su liderazgo, ha surgido una discrepancia significativa en las filas populares. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y una de las figuras más influyentes del partido, ha instado a los presidentes autonómicos del PP a boicotear las reuniones bilaterales que Pedro Sánchez quiere mantener con ellos. Ayuso sugiere que estas reuniones son una táctica del presidente del Gobierno para dividir al PP y restar protagonismo a Feijóo, debilitando su liderazgo a nivel nacional. En su lugar, reclama la convocatoria de una conferencia de presidentes, donde se debatan los asuntos de Estado con mayor transparencia.
Este conflicto interno refleja la lucha por mantener la unidad dentro del PP mientras enfrentan los movimientos estratégicos del PSOE. Será crucial observar si Feijóo logra articular una propuesta de financiación que contente a las distintas sensibilidades regionales dentro de su partido y cómo maneja las tensiones con Ayuso, que ha demostrado tener un peso importante en la política nacional.
Según Génova, todos los barones del PP se comprometerán a no negociar sobre financiación en ningún foro que no sea multilateral, aunque la dirección del partido se separa de la postura de Isabel Díaz Ayuso. A diferencia de Ayuso, que aboga por ignorar las reuniones bilaterales con Pedro Sánchez, Génova permitirá que cada presidente acuda libremente a reunirse con el presidente del Gobierno para tratar cuestiones específicas de sus comunidades.
Ningún otro presidente autonómico ni Génova apoyan la idea de ignorar la convocatoria de Sánchez, defendiendo que, aunque negociarán la financiación solo en un marco multilateral, acudirán a la Moncloa cuando el presidente los cite, por respeto a su posición institucional. Esto ha sido aclarado por los presidentes de Galicia, Extremadura, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Baleares y Murcia.
El presidente murciano, Fernando López Miras, ha manifestado que está «deseoso» de reunirse cuanto antes con Sánchez para denunciar la infrafinanciación de su región. López Miras destacó que quiere expresar a Sánchez directamente que, desde 2009, los murcianos han sido perjudicados por el sistema de financiación, insistiendo en que la reforma de la financiación debe ser multilateral y no bilateral.
También, el valenciano Carlos Mazón, acudirá a la convocatoria que le haga el jefe del Ejecutivo central para verse en la Moncloa. El President de la Generalitat Valenciana califica el anuncio de Sánchez de «otra cortina de humo» y afea que no concrete nada y solo ofrezca «titulares de Twitter» para «desviar la atención». Además, ha señalado que su prioridad, «tanto a nivel interno dentro del PP como en general ante el Gobierno de España», es luchar por «un fondo transitorio de nivelación, con especial afectación a la Comunidad Valenciana«.
En su comparecencia de apertura del curso político, Sánchez anunció que impulsará un nuevo sistema de financiación con el que «todas las comunidades autónomas recibirán más dinero que cuando gobernaba el PP», y al mismo tiempo cargó contra las autonomías del PP por pedirle más financiación al Estado mientras privatizan y ponen por delante «mercancías frente a derechos» y aplican fiscalidades que benefician a los que más tienen.
Comité federal del PSOE
El PSOE, este sábado, reúne a su comité federal por primera vez desde su acuerdo con ERC, que, esta vez, no ha provocado las quejas de los que suelen ser más críticos, sino también de importantes federaciones que rechazan un concierto económico o lo que se le parezca, y que piden lo que el PSOE se ha resistido a dar hasta ahora: explicaciones. Algunos barones socialistas están dispuestos a expresar sus diferencias en ese comité en el que el PSOE va a trazar su hoja de ruta.
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