¿Creías que enero ya era suficientemente duro? Pues agárrate, porque la energía se lleva la palma este 2025. Si ya te dolía mirar la factura de la luz, prepárate para un subidón del 13% con el cambio de año. Pero eso no es todo: la tarifa regulada del gas natural (TUR) también pega un salto del 10% respecto a octubre. Sí, otra vez.
¿Qué está pasando? Básicamente, una tormenta perfecta. Entre el invierno (que dispara el consumo), el lío geopolítico con Rusia, y los almacenes de gas más vacíos de lo que deberían, los precios mayoristas están subiendo como la espuma. Y aunque la reforma del PVPC ayuda a amortiguar un poco el impacto en la luz, el gas no se libra.
¿Cómo nos afecta el gasazo?
El gas tiene dos partes: el precio base y algo llamado “gas estacional”, que básicamente sube en invierno porque usamos más. Resultado: un 10% más caro de media. Por poner cifras:
- Si usas gas para la cocina y el agua caliente (TUR 1), tu factura anual subirá unos 23 euros.
- Si también tienes calefacción (TUR 2), el palo es de unos 61 euros más al año.
- Las pymes (TUR 3) verán un incremento de 155 euros.
¿Y las comunidades de vecinos? Aquí el golpe es todavía más fuerte: entre un 13,5% y un 18,3%, dependiendo del consumo. Para una comunidad media, eso significa pagar más de 1.100 euros extra al año.
¿Por qué pasa esto?
La TUR se revisa cada tres meses la energía de luz y gas para ajustar precios a lo que ocurre en los mercados. Y ahora mismo, entre los costes base y el gas estacional, no hay otra que subir. Aunque sigue siendo más barata que en enero de 2023 (en plena crisis energética), no deja de ser un dolor de bolsillo para muchas familias y empresas.
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