Red Eléctrica utilizará los beneficios por la venta de electricidad a Francia para financiar sus interconexiones

Red Eléctrica

Red Eléctrica, el operador del sistema eléctrico español, recibirá una inyección de 199,87 millones de euros del Boletín Oficial del Estado (BOE), en virtud de una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este dinero proviene de los beneficios obtenidos por la venta de electricidad a Francia durante la crisis energética y se destinará a la financiación de las inversiones en las interconexiones con el país vecino a través del Golfo de Vizcaya. 

Rentas de congestión como fuente de financiación

El dinero se generó a partir de las rentas de congestión, es decir, los pagos realizados por aquellos que utilizan las interconexiones entre España y Francia para los intercambios de energía. Estos ingresos, que sumaron un total de 424,67 millones de euros entre 2022 y 2024, se deben destinar a mejorar la infraestructura de la red eléctrica. 

En 2022, los ingresos fueron de 28,1 millones de euros, mientras que en 2023, ascendieron a 325 millones. Solo entre enero y mayo de 2024, la cifra se situó en 71 millones. 

Un negocio de venta eléctrica muy rentable

Durante los últimos años, especialmente en 2023, España ha estado exportando grandes cantidades de electricidad a Francia, principalmente debido a la Excepción Ibérica, la parada de las nucleares francesas y el aumento de las energías renovables en la península, lo que generó precios de electricidad más bajos que en el país vecino. Según datos del Ministerio de Industria y Comercio, España vendió electricidad a Francia por un valor de 1.275 millones de euros en 2023, y hasta septiembre de este año, la cifra ya alcanza 530,92 millones de euros. 

A pesar de una caída en los precios de la electricidad en 2024, el volumen de ventas sigue siendo superior al de los años anteriores a la crisis energética, cuando las transacciones anuales oscilaban en torno a los 244 millones de euros entre 2016 y 2019. 

Desafíos en las interconexiones

El Proyecto de interconexión entre España y Francia aún está lejos de cumplir con los objetivos de la Unión Europea, que establece que las interconexiones entre los estados miembros deben alcanzar al menos un 10% de la capacidad instalada en 2020 y 15% en 2030. Actualmente, la capacidad de transporte entre ambos países es solo del 2%, con 2,8 GW de potencia. 

Cuando se completen las nuevas conexiones a través del Golfo de Vizcaya, esta cifra aumentará en 2,2 GW, pero el gobierno francés sigue siendo reticente a expandir más aún las interconexiones. De hecho, la Commission de régulation de l’énergie (CRE), equivalente a la CNMC francesa, ha desestimado la viabilidad de los proyectos de interconexión por Navarra-Landes y Aragón-Pirineos Atlánticos, a pesar de que la Red Europea de Gestores de Transporte (Entso-e) ya había respaldado la rentabilidad económica del proyecto en 2022. 

Inversión clave para el futuro eléctrico

La inversión en las interconexiones con Francia, que se estima en 1.463 millones de euros, es esencial para seguir impulsando la integración energética europea. De no ser por las rentas de congestión, que han ayudado a financiar parte del coste, los usuarios habrían tenido que asumir una mayor parte de la factura de estas infraestructuras. 

 

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