Sabadell está preparando un nuevo plan estratégico para reforzar su potencial y maximizar el retorno para los inversores en plena opa hostil de BBVA. Aunque aún no está confirmado, el plan se centraría en los años 2025-2027 con metas más altas, especialmente en rentabilidad, aunque todo esto debe lidiar con las rebajas de tipos que vienen desde el Banco Central Europeo. El banco ya había lanzado su último plan estratégico para 2021-2023, pero no fijó metas a largo plazo para 2024. A pesar de ello, ha ido ajustando sus previsiones y elevando sus expectativas financieras, lo que ha generado más optimismo en los mercados.
Sabadell cuenta con un par de puntos fuertes que podrían jugarle a favor, como su giro estratégico de 2020 y el crecimiento de su filial británica, TSB, que sigue siendo un pilar importante para el banco. Además, el banco tiene planes para reforzar el negocio de autónomos, uno de los nichos en los que está apostando fuerte.
Sabadell aprovecha sus resultados
La creación de este nuevo plan estratégico cobra relevancia, sobre todo porque el desenlace de la opa de BBVA podría darse en poco tiempo. La CNMC podría emitir su dictamen a finales de febrero o principios de marzo, lo que pondría la pelota en el tejado de los accionistas de Sabadell. De momento, BBVA y Sabadell están aprovechando su presentación de resultados para lanzar mensajes que inclinen la balanza a su favor.
Sabadell tiene prevista una cifra récord de beneficios para 2024, cerca de los 1.800 millones de euros, y también podría anunciar un dividendo extraordinario de 500 millones de euros. Esto es mucho más que las proyecciones iniciales de 1.400 millones para 2024, que ya se habían elevado a 1.600 millones a medida que los resultados fueron mejorando. Además, un fallo judicial reciente a favor de Sabadell podría darles un empujón extra con 400 millones de euros en su bolsillo.
El banco también tiene planes de retomar los programas de recompra de acciones que había congelado debido a la opa. Este movimiento podría ayudar a subir la cotización de Sabadell y hacerlo menos atractivo para BBVA, obligando a la entidad vasca a mejorar la oferta si quiere que los accionistas de Sabadell acepten.
Un nuevo plan para dar más visibilidad al banco
Este nuevo plan estratégico tiene la oportunidad de dar más visibilidad a Sabadell y marcar el rumbo a seguir, justo en un momento clave en su historia. La última vez que la entidad adoptó un plan estratégico fue tras un 2020 complicado, en el que intentó fusionarse con BBVA y, a pesar de la crisis del Covid-19, logró salir adelante con buenos resultados. En 2023, Sabadell alcanzó una rentabilidad del 11,5% y en 2024 espera superar el 13%, con un enfoque claro en mejorar sus márgenes y rentabilidad.
Uno de los grandes impulsores de este crecimiento es TSB, su filial en el Reino Unido, que ha logrado superar los problemas tecnológicos del pasado y ahora está mostrando una recuperación sólida. De hecho, en 2023, TSB aportó el 14% del beneficio neto de Sabadell, un incremento respecto al 10% del año anterior. Sabadell confía en que TSB siga contribuyendo de forma positiva a las cuentas del grupo en los próximos años.
Por último, TSB está aprovechando el cambio de rumbo para captar más clientes y aumentar su presencia en mercados internacionales. En México, por ejemplo, han lanzado un producto remunerado, y en España han abierto una nueva oficina para captar clientes internacionales.
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