Almirall ha compartido sus ambiciosas previsiones de negocio para los próximos años. La compañía catalana estima que entre 2023 y 2030, su facturación experimentará un crecimiento de dos dígitos, según informó recientemente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que también presentará mañana en la conferencia anual de J.P. Morgan.
El principal motor de este crecimiento es su división dermatológica, que ya representa más de la mitad de sus ingresos. En 2023, el área de dermatología facturó 465,2 millones de euros, lo que supuso el 52% del total de la facturación de Almirall. La compañía ha expandido su cartera en esta rama y cuenta con al menos ocho medicamentos. Entre ellos, destacan dos tratamientos que se perfilan para tener un papel crucial en los próximos años.
La última apuesta de Almirall
Uno de ellos es Ebglyss, un tratamiento para la dermatitis atópica cuyo principio activo es lebrikizumab. Este producto es la última apuesta de Almirall en dermatología y se espera que para 2030 ingrese menos de 450 millones de euros. Sin embargo, la cifra podría ser aún mayor cuando la compañía presente los resultados de 2024. De hecho, entre enero y septiembre de 2023, Ebglyss ya facturó 20,4 millones de euros. Almirall prevé que este medicamento llegue a 12 países en 2025, duplicando la presencia en comparación con 2024, con mercados clave como Italia, Francia, Suiza, Portugal, Bélgica y Hungría.
Por otro lado, Ilumetri, un tratamiento para la psoriasis, se espera que facture menos de 300 millones de euros. Juntos, estos dos medicamentos tienen el potencial de generar ventas cercanas a los 750 millones de euros para 2025.
En cuanto a la facturación global, Almirall ha mostrado un crecimiento sostenido. En 2023, la compañía registró ingresos de 894,5 millones de euros, un incremento del 3,6% respecto a los 863,2 millones alcanzados en 2022. En comparación, en 2021 los ingresos fueron de 809,8 millones. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por un aumento de las ventas en Europa, aunque en Estados Unidos la facturación ha experimentado un retroceso.
Se espera un aumento del 25%
A nivel de rentabilidad, Almirall espera un aumento del 25% en su EBITDA para 2028. Sin embargo, en 2023 la compañía experimentó una caída del 12,2% en este indicador, alcanzando los 174,1 millones de euros frente a los 198,3 millones de 2022. Este descenso sigue a la baja registrada en años anteriores, ya que en 2021 el EBITDA fue de 325,6 millones de euros.
Por último, Almirall ha confirmado que el 24 de febrero comunicará los resultados correspondientes al ejercicio de 2024. En septiembre de 2023, la compañía reiteró sus expectativas, indicando que estaba en camino de cumplir sus objetivos, con un crecimiento de ventas netas de un solo dígito alto y un EBITDA que se prevé que esté entre 175 y 190 millones de euros.
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