Después de tocar techo en diciembre de 2024, Tesla ha sufrido una caída vertiginosa que llegó a borrar la mitad de su valor en bolsa. Factores como las dudas sobre su robotaxi, la creciente competencia china, la caída de ventas, los aranceles comerciales y la dispersión política de Elon Musk minaron la confianza de los inversores. Sin embargo, desde el 1 de abril, las acciones se han disparado un 30% y un 54% si se toma como referencia el mínimo tras el llamado «Día de la Liberación». Aunque la empresa todavía acumula una pérdida del 9,8% en 2025, el sentimiento del mercado ha mejorado notablemente.
Tres catalizadores para el cambio
Este giro positivo se explica por una combinación de factores clave:
Tregua comercial entre Estados Unidos y China
Un renovado optimismo respecto a la conducción autónoma
El regreso de Elon Musk al foco operativo de la empresa
Musk se compromete a Tesla tras críticas por su implicación política
Uno de los factores más cuestionados por los analistas fue la aparente falta de atención de Musk hacia Tesla. Ross Gerber, de Gerber Kawasaki, incluso pidió un cambio en la cúpula directiva, alegando que el comportamiento político de Musk estaba dañando la marca. No obstante, el CEO anunció a finales de abril que reducirá su actividad política para enfocarse en Tesla. Esta decisión llegó tras la publicación de unos resultados preocupantes: ingresos en descenso del 9% y beneficios que cayeron un 71%, hasta los 409 millones de dólares.
«A partir del mes que viene, dedicaré mucho más tiempo a Tesla«, dijo Musk, quien justificó el cambio afirmando que su “trabajo con el Gobierno” estaba prácticamente finalizado.
Tregua arancelaria relaja las tensiones en Tesla
En paralelo, EE. UU. y China alcanzaron un acuerdo temporal para frenar la escalada arancelaria. Los aranceles sobre coches eléctricos bajaron del 125% al 10% en el caso chino, y al 30% en el estadounidense. Esto es clave para Tesla, que si bien produce en Texas y California, también tiene fábricas en Shanghái y Berlín, y China representa un 21% de sus ingresos, siendo su segundo mayor mercado tras EE. UU.
Este alivio también ha permitido a la compañía reanudar la importación de componentes críticos desde China, lo que había suspendido tras la crisis comercial.
El robotaxi como pilar de crecimiento futuro
Otro punto de inflexión es la conducción autónoma. Tesla espera lanzar su servicio de robotaxis en Austin en junio de 2025 con una flota inicial de 10 a 20 Model Y. Además, el CyberCab, con un precio objetivo de 30.000 dólares, comenzaría su producción el próximo año.
Según Bloomberg Intelligence, Tesla está por delante de sus competidores en conducción autónoma urbana. Y según Adam Jonas, de Morgan Stanley, «gran parte del valor de Tesla ya depende más de la IA que de su negocio automotriz tradicional». Dan Ives, de Wedbush Securities, estima que la IA y la conducción autónoma podrían añadir 1 billón de dólares a la valoración de la compañía.
Riesgos persistentes
Pese al repunte bursátil, los desafíos siguen siendo importantes. El consenso de analistas fija un precio objetivo un 17% por debajo del actual, y firmas como JP Morgan y Guggenheim han rebajado su recomendación, argumentando que la rentabilidad de Tesla está en entredicho.
El margen bruto ha caído del 27,1% en 2022 al 13,6% en 2025, afectado por rebajas de precios y competencia creciente. Guggenheim señala que Tesla ha optado por proteger el volumen de ventas a costa de sus márgenes, un enfoque que tensiona aún más su elevada valoración.
¿Revolución o espejismo?
El futuro de Tesla se decidirá en gran medida a partir de junio, cuando se espera un punto de inflexión en su estrategia tecnológica. Los analistas proyectan ingresos de 120.000 millones de dólares para 2025, frente a los 97.690 millones actuales. El beneficio, que caerá este año, podría rebotar hasta los 10.960 millones en 2026, acercándose a los 14.120 millones de 2022.
La pregunta clave es si la apuesta por la IA y la conducción autónoma compensará los desafíos del negocio tradicional. En pocas semanas, el mercado podría tener una respuesta definitiva.
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